Will Smith lanza al mundo sus memorias, 'Will'. Lo hará el próximo 9 de noviembre en Estados Unidos, y llegará a España el 1 de diciembre. Un relato en el que el actor, de 53 años, se abre en canal y narra algunos de los episodios familiares más lúgubres de su vida.

En un extracto de sus memorias avanzado por la revista 'People', el actor confiesa que incluso llegó a pensar en matar a su padre por agredir brutalmente a su madre cuando era tan solo un niño: "Cuando tenía nueve años, vi a mi padre golpear a mi madre en el costado de la cabeza con tanta fuerza que se derrumbó. La vi escupir sangre. Ese momento en esa habitación, probablemente más que cualquier otro momento de mi vida, ha definido quién soy".

Desde entonces, una necesidad de venganza le condujo a tener pensamientos criminales derivados de la culpabilidad: "Lo que has llegado a entender como 'Will Smith', el aniquilador de extraterrestres, la estrella de cine más grande, es en gran parte una construcción, un personaje cuidadosamente elaborado y perfeccionado, diseñado para protegerme a mí mismo. Para ocultar yo mismo del mundo. Para esconder al cobarde".

El actor nunca logró acallar su sentimiento de culpa. Esa escena le dejó una cicatriz imborrable que solo los papeles en la gran pantalla le permitían camuflar: "Dentro de todo lo que he hecho desde entonces, los premios y elogios, los reflectores y la atención, los personajes y las risas, ha habido una sutil cadena de disculpas hacia mi madre por mi inacción ese día. el momento. Por no hacer frente a mi padre. Por ser un cobarde".

Fue precisamente ese deseo de venganza el que le hizo pensar en acabar con la vida de su padre, William Carroll Smith, con quien no perdió la relación a pesar de la separación de su madre en el año 2000.

"Mi padre era violento, pero también estaba en cada juego, obra de teatro y recital. Era un alcohólico, pero estaba sobrio en cada estreno de cada una de mis películas", expresa el actor en sus memorias, donde indica que su progenitor, que falleció en 2016 a causa de un cáncer, "escuchó cada disco y visitó todos los estudios": "El mismo perfeccionismo intenso que aterrorizó a su familia puso comida en la mesa todas las noches de mi vida".

En 2016, durante sus últimas semanas de vida, la rabia derivada de su trauma infantil provocó que el actor casi materializara la idea que a veces le sobrepasaba de matar a su padre. "Una noche, mientras lo sacaba con delicadeza de su habitación hacia el baño, una oscuridad surgió dentro de mí. El camino entre las dos habitaciones pasa por la parte superior de las escaleras. Cuando era niño, siempre me dije a mí mismo que algún día lo haría, vengar a mi madre. Que cuando fuera lo suficientemente grande, cuando fuera lo suficientemente fuerte, cuando ya no fuera un cobarde, lo mataría".

"Me detuve en la parte superior de las escaleras. Podría empujarlo hacia abajo y salirme con la mía fácilmente. A medida que las décadas de dolor, ira y resentimiento desaparecieron, negué con la cabeza y procedí a llevarle al baño", confiesa.

Sin embargo, prosigue explicando en el extracto publicado por 'People', cuando pasó el tiempo se dio cuenta de la inutilidad de su idea: "No hay nada que puedas recibir del mundo material que te genere paz interior o satisfacción", zanja el actor, que se crió junto a sus padres y tres hermanos en Filadelfia, Estados Unidos.