Harvey Weinstein pagó un millón de dólares a la modelo Ambra Gutierrez por firmar un acuerdo de confidencialidad sobre el supuesto incidente de acoso sexual que reportó a la Policía en 2015.

Un reportaje publicado por la revista 'The New Yorker' expone el uso durante al menos dos décadas de este tipo de acuerdos por parte de Weinstein con empleados, socios y mujeres que lo acusaban de conductas inapropiadas.

Gutierrez y Zelda Perkins, una exasistente de Weinstein en Inglaterra que hace 20 años también fue compensada por su silencio, explican que se sintieron presionadas por los abogados para firmar los acuerdos.

"Ni siquiera entendía lo que estaba haciendo con todos esos papeles", declaró la modelo italo-filipina, que participó en una operación encubierta con la Policía y obtuvo una grabación de Weinstein admitiendo su conducta inapropiada hacia ella.

Además, el reportaje revela que Weinstein evitó rendir cuentas sobre las alegaciones de acoso escondiendo los pagos con los que respaldaba los acuerdos: en el caso de Perkins y la otra asistente, la compensación de 250.000 libras esterlinas (331.000 dólares) salió de la cuenta personal de su hermano Bob, quien se justificó en un "engaño" de Harvey.

También se menciona la compensación de 100.000 dólares a la actriz Rose McGowan, que lo ha acusado de violación, en un acuerdo que no implicaba confidencialidad pero sí le impedía denunciarlo.