Melody, gran anfitriona

Madrid vibra al ritmo de Eurovisión: la PrePartyES 2025 hace historia en La Riviera

Melody brilló en Madrid durante una PrePartyES 2025 histórica y llena de emoción. Más de 30 países llenaron el escenario de talento eurovisivo. Una noche mágica que encendió el espíritu del festival.

Melody en la PrePartyES 2025Melody en la PrePartyES 2025PrePartyES

La noche del sábado 19 de abril de 2025 será recordada como una auténtica celebración de la música, la diversidad y la pasión eurovisiva. La sala La Riviera de Madrid se transformó en un templo de luces, voces y emociones desbordadas gracias a la PrePartyES 2025, que reunió a 31 delegaciones internacionales en una velada que ya se inscribe como la más grande y vibrante en la historia del evento.

Desde que se abrieron las puertas, la energía del público era contagiosa. Eurofans venidos de todos los rincones ondeaban banderas, cantaban estribillos a todo pulmón y compartían esa complicidad única de Eurovisión. Todo estaba preparado para una noche mágica, y vaya si lo fue.

La gran protagonista de la velada fue sin duda Melody, representante de España en Eurovisión 2025, quien se apoderó del escenario con la fuerza de una tormenta eléctrica. Su interpretación de "Esa diva" fue arrolladora, llena de presencia, seguridad y carisma. Cada paso, cada mirada, cada nota estuvo cargada de intención. El público coreó con ella cada palabra, erigiéndola en la heroína de la noche.

Melody ya había emocionado la noche anterior con Anabel Conde, subcampeona de Eurovisión 1995. Juntas, ofrecieron una versión conmovedora de "Vuelve conmigo" que puso la piel de gallina y arrancó lágrimas entre los asistentes. Fue un puente generacional, un homenaje sincero y poderoso que unió pasado y presente en un solo abrazo sonoro.

En la noche del sábado, uno a uno, los representantes de Eurovisión 2025 fueron desfilando por el escenario en una velada única. Desde el electro-folclore albanés de Shkodra Elektronike hasta la sofisticación escénica de Red Sebastian por Bélgica, pasando por la dulzura melódica de Laura Thorn (Luxemburgo) y la potencia vocal de Erika Vikman (Finlandia), la diversidad musical fue emocionante.

Cada país trajo su esencia, su mensaje y su color. Noruega vibró con la energía juvenil de Kyle Alessandro, mientras que Estonia, con Tommy Cash , aportó un aura más cómica y desaliñada con su 'Espresso Macchiato'.

Malta sorprendió con la calidez y el talento de Miriana Conte. Supo conquistar con su ‘Serving’ al público, que no dudó en gritar su censurado ‘Kant’ . Por su parte, Gabry Ponte llevó el espíritu electrónico de San Marino al éxtasis colectivo, en una actuación que hizo temblar el suelo de La Riviera.

El evento no se limitó solo a los concursantes de este año. Hubo espacio para la nostalgia y la ovación con actuaciones especiales como la de Emmelie de Forest, ganadora de Eurovisión 2013 por Dinamarca, y la siempre poderosa Sirusho de Armenia. También brillaron Roxen, la eterna representante de Rumanía en 2020 y 2021, y la encantadora Chloe DelaRosa, que llevó el espíritu del Junior a lo más alto.

La producción fue impecable: pantallas espectaculares, luces que marcaban cada compás y un sonido envolvente que permitía disfrutar cada matiz vocal. Pero lo más potente de la noche fue, sin duda, la conexión entre artistas y público. Hubo abrazos, lágrimas, carcajadas y una sensación de comunidad que pocas veces se experimenta con tanta intensidad.

Madrid volvió a demostrar por qué es la capital emocional de Eurovisión. Y la PrePartyES 2025 no fue solo un concierto: fue una declaración de amor a la música, al espectáculo y a una Europa que canta unida. Una noche para la historia.