'Apenas sé nada de la vida' abre un trabajo que busca remover alma y conciencias sin abandonar el vuelo poético que siempre ha presidido la música de Serrano. 'La Llamada', producido por el propio Ismael Serrano y Jacob Sureda, llevará al vallecano de gira por toda España a partir del comienzo de 2015.

Silvio Rodríguez, Mario Benedetti o Luis García Montero son algunos de los referentes que inspiran este trabajo de Serrano

La llamada será su regreso discográfico tras la publicación el pasado año de 'Todo empieza y acaba en ti. Edición vespertina', una reedición en la que colaboró con artistas de la talla de Joan Manuel Serrat, Silvio Rodríguez y Pasión Vega. Precisamente Serrat, Aute o Sabina son, junto a Silvio Rodríguez y a poetas como Mario Benedetti o Luis García Montero, algunas de las principales referencias reconocidas por Ismael Serrano, uno de los mayores exponentes de la nueva generación de cantautores que surgió a principios de los noventa.

La llamada son 13 canciones en las que la lucha adquiere carácter de celebración, el desamor se cura al ritmo del candombe y se retrata la épica del desahuciado a golpe de bombo lleno de esperanza. Es una conjura de la ira para vestir de abril plazas y bulevares. Basta de lamentos: es hora de levantar la mirada, grita el cantautor. Como en las tradicionales llamadas del carnaval uruguayo, que convocan al encuentro a golpe de tambor, Ismael nos cita para celebrar que estamos vivos y rebeldes. Lo hace a través del batá y del bongó, del pandeiro y del güiro, de los tambores y de los bombos, y por supuesto de la guitarra y de su serena voz de siempre.

Además de candombe, en La llamada hay bachatas traídas al mediterráneo, son del Caribe, samba para pedir un deseo y casi reggaetón para convertir la tristeza en esperanza. El disco mira al sur más que ningún otro. Al fin y al cabo, según el propio Serrano, Madrid, con su “puerto de mar y el rumor de sus olas”, no deja de ser un malecón latinoamericano.