Dos banqueros que han vendido preferentes están indignados con los que se manifiestan. Mientras tanto, una señora que ha sido estafada por el mismo caso, indignada, se toma la justicia por su mano con un banquero. Son dos historias preferentistas que se han convertido en dos cortometrajes candidatos al premio Goya.

Ficcionar la actualidad no sólo ha llamado este año la atención de la academia de cine. El protagonista de otro corto, también candidato al Goya, se ha inspirado en las matanzas reales en institutos americanos. Esta historia, aunque no lo parezca, está rodada íntegramente en San Blas, Madrid.

Haber sido nominado en Cannes es la mejor arma de esta breve historia candidata al Goya. Otros han optado por utilizar rostros famosos en su corto. Bueno, rostros y, sobre todo voces porque Mario Casas y María Valverde se han convertido en dibujos, este año, para ser nominados al goya al mejor cortometraje de animación.