Para fregar, limpiar y, sobre todo, ser amadas. Las princesas Disney tenían esa misión: encontrar un príncipe que las amara. Y mientras lo encontraban, les tocaba ocuparse de las faenas del hogar. Antes que princesas eran amas de casa.

La historia de Disney puede contarse a través de sus princesas, que siempre han sido su salvavidas. Tras unos años de capa caída en los 70, tuvo que llegar Ariel a rescatar a la compañía en los 90.

'La Sirenita' ya evidenciaba un mínimo cambio. Ariel salía a buscar aventuras, pero al final se encontraba la barrera de siempre: por un príncipe lo dejaba todo. Igual que le pasó a Bella.

Pocahontas y Mulán parecían traer el cambio, pero finalmente no fue así

Más tarde llegaron Pocahontas y Mulán. Ellas tenían mucha más personalidad, pero de nuevo su historia se diluía en una historia de amor. Siempre tenía que haber romance para que una película de Disney fuese 'Disney'.

Y llegó otra pequeña temporada de pocos éxitos en taquilla que acabó gracias a otra princesa. 'Enredados' fue un pelotazo que devolvió el interés por los clásicos animados de la productora.

Viana fue la pionera: por primera vez una heroína llevaba todo el peso

A esta princesa le siguió Vaiana, con ella trajo el verdadero cambio. Por primera vez, una princesa Disney no tenía un interés romántico en la película. En este caso, el hombre solo intenta ayudar a la heroína y nada más. Ella es la que lleva todo el peso, la que salva a todos.

Igual que Elsa. Si 'Frozen' se centraba en ella y su hermana, Frozen II potencia esos roles mucho más. Mujeres fuertes que ya no dependen de nadie. Disney, mientras tanto, sigue reventando la taquilla.