El conflicto entre Israel y Hamás no cambiará nada en el festival de música Eurovisión pese a las críticas por su participación cuando está asesinado a miles de palestinos. La Unión Europea de Radiodifusión (UER) y la SVT sueca confirmaron a finales de diciembre que ya hay 37 países que participarán en Malmö Arena, sede del certamen europeo en 2024. Israel está incluido en la lista pese a las críticas y las peticiones de expulsar al país, mientras que España asegura que participará porque, argumentan, "ningún país ha dicho que no se vaya a presentar".

Son muchas las voces críticas y algunos comparan lo ocurrido en 2022 cuando, por la invasión rusa de Ucrania, Rusia fue expulsada por la UER del festival. "Como esperaba el mundo entero, Rusia fue expulsada de la competición. Desafortunadamente, estamos viendo otra vez una masacre y un genocidio de los palestinos. Un deliberado intento de controlar la región. Sé que el público de Eurovisión está lleno de amor. Hagamos que expulsen a Israel", ha explicado La Zarra, la representante francesa de Eurovisión en 2023. Pero no es la única, la Asociación de Compositores y Letristas de Islandia ha pedido que no participe Israel y enviaron una carta exigiendo la retirada de su candidatura. El país siempre ha mostrado una posición propalestina, llevando incluso banderas palestinas.

La polémica participación de Israel, que ha matado ya a más de 23.000 palestinos, no cambia los planes de Radiotelevisión Española (RTVE). Ana María Bordás, jefa de la delegación de España de Eurovisión, ha señalado este martes en una rueda de prensa que "es un festival de música", por eso, "aquí ni entramos ni salimos, vamos a participar". "Esto se ha debatido en el grupo de referencia. No ha habido ningún país que haya dicho que no se vaya a presentar por las circunstancias terribles que están sucediendo en Oriente Medio", ha explicado Bordás.

Muchos están pidiendo la misma contundencia con Israel. Pero la UER ya dejó su postura clara cuando dijo hace un mes que el "festival de Eurovisión es un concurso para emisoras públicas de toda Europa y Oriente Medio". "Es un concurso para emisoras -no para gobiernos- y la emisora pública israelí ha estado participando en el concurso durante 50 años", explicaron, alegando que es un evento apolítico. Aunque no es la misma barra de pedir, ya que a Rusia sí que la expulsaron.

"La UER es una organización dirigida por sus miembros. Los órganos de gobierno de la UER, encabezados por el Consejo de Administración, representan a los miembros. Estos organismos evaluaron la lista de participantes y decidieron que la emisora pública israelí cumple con todas las normas de competencia. Junto con otras 36 emisoras, podrá participar en el concurso el próximo año", señaló con contundencia en ese comunicado.

Sobre esto, explican: "En 2022, tras la invasión de Ucrania, los órganos rectores de la UER decidieron excluir a Rusia del Festival de Eurovisión, donde debía competir junto a Ucrania. Como ya hemos dicho, el Festival de Eurovisión es una competición para emisoras. Después de repetidas violaciones de las obligaciones de los miembros y de los valores de los medios públicos, Rusia fue suspendida".