El primer Compact Disc llegó a nuestras vidas en 1982. En esos momentos se consideraba algo tan revolucionario que en los primeros anuncios tuvieron que explicar cómo era su funcionamiento.

Con una técnica digital y un lector láser, el CD prometía convertirse en un formato mucho más duradero que emitía un mejor sonido. El primer CD que se fabricó fue 'The Visitors' de Abba, que podía escucharse en reproductores como el fabricado por 'Sony', la madre de todo esto.

Pronto, la gran calidad de su sonido provocó que terminase convirtiéndose en todo un fenómeno. Se hizo tan popular y era tan fácil de escuchar que pronto pudimos escucharlos en el coche o por la calle gracias al Discam, que se comenzó a vender dos años después de la creación del Compact Disc.

En total, dos décadas ha durado su reinado. En el año 2000 fue cuando alcanzó su mayor pico de ventas y desde entonces no ha parado de descender, a excepción de 2021, donde volvió a experimentar un pequeño repunte. Poco a poco está comenzando a desaparecer este formato debido a la música en 'streaming'.

Un descenso en ventas del que se ha resentido todavía más debido a la popularidad de su predecesor: el vinilo, que justo ahora comienza a vivir una segunda juventud.