laSexta habla con Albert Sabanoglu, turco residente en España que canta en ladino, la lengua que hablaban sus antepasados, judíos sefardíes expulsados de España. "El ladino es la mezcla del castellano del Siglo XV con el turco, el hebreo o el francés", detalla.

El vasto imperio otomano del siglo XV, que llegaba hasta Sofia, Atenas o Estambul, abrió sus puertas a los judíos que expulsaron los Reyes Católicos. Lo hicieron a través del Edicto de Granada. Marcharon de Sefarad (así se refiere el judaísmo a España), pero siempre mantuvieron su lengua.

Fueron precisamente las mujeres quienes guardaron la tradición oral en sus hogares, en las juderías. "Cada vez que voy a España me demandan hablar en ladino, hablo y me entienden. No hay ningún problema", explica Moshe Shaul, hispanista de origen sefardí que participó junto a otros expertos llegados de todo el mundo en el último Congreso Mundial de Hispanistas, celebrado en Jerusalén y organizado por Centro-Sefarad-Israel.

Esta lengua se mantuvo también gracias a la música, la literatura o publicaciones como la de Moshe: "Hay que luchar contra la idea prevalente de aquellos días de que el ladino es una lengua muerta". Gracias a la ley aprobada en 2015, sefardíes como Albert podrán volver a ser españoles.Seguirán luchando por mantener el ladino, testigo histórico de un exilio.