A los 78 años, y a causa de un cáncer que padecía desde hace años, Rosa María Sardà ha muerto este jueves 11 de junio. Recordamos la entrevista que le hizo su hermano Xavier en laSexta Noche el pasado mes de noviembre.

Allí hablaron de una anécdota familiar que ocurrió durante la Guerra Civil: "La familia plantó una semilla de la que salió un melón pequeñito y cada día se levantaban todos a ver el melón. Entonces llegó papá con un permiso, cogió aquello, lo partió y dijo que no valía nada. Menudo disgusto le dio a la familia que vivía pendiente de los bombardeos y del melón", contaba la presentadora.

Y es que según explicaba Xavier Sardà su padre "venía de una familia de agricultores que lo perdieron todo" tras el fusilamiento de su abuelo. "Un buen día le metieron un tiro en la nuca porque, por lo visto, había blasfemado". "Porque era republicano", puntualiza la ganadora de dos Goyas como Mejor Actriz de Reparto, por Sin vergüenza y ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?

El periodista explicaba que al hombre "se le enganchó la carreta con la que iba al mercado". "Lo que a mí me ha llegado es que se le enganchó la carreta en un paso a nivel y empezó a cagarse en todos los santos. La Guardia Civil le pidió que no blasfemase y, en ese momento, se cagó en la Guardia Civil", contaba Sardà.

Recuerdan el "infierno" que vivieron al padecer su hermano sida

Los Sardà también recordaron el laSexta Noche "el infierno" que vivieron cuando se enteraron de que su hermano pequeño tenía sida". "Fue un personaje maravilloso, que nos hizo sufrir y que sufrió mucho", confesaba la actriz, añadiendo que les "dejó cuando él tenía 26 años víctima de una enfermedad casi desconocida en España que era el sida". "Eso era el infierno, pero nosotros seguimos viviendo con él y dándole ánimo dos años", señalaba.

Sardà, y sus duros comienzos en el mundo de la interpretación

La actriz también habló con su hermano Xavier en laSexta Noche de sus duros comienzos en el mundo de la interpretación: "Necesitábamos un sueldo en casa y para ello yo hacía teatro, una 'mierdecilla' de comedia, lo que fuera", confesaba.

"Me costó muchísimo que me tomaran en serio. He tenido que ensuciarme mucho las manos y hacer muchas tonterías hasta que alguien me ha hecho hacer cosas espléndidas, como Lluís Pasqual", contaba Rosa María Sardà.