Así ha sido el comunicado íntegro de la APM:

La Asociación de la Prensa de Madrid (APM) considera improcedente y desacertada la decisión del presidente del grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, de movilizar a su grupo de empresas en contra de los medios –El Confidencial, Eldiario.es y La Sexta- que han intentado vincularle con los llamados Papeles de Panamá en un  asunto que le afecta de modo estrictamente particular. Cebrián, que ha calificado de “absolutamente falsas” tales informaciones, ha emprendido las acciones legales en nombre propio y en nombre de Prisa.

Con  este motivo, se ha producido el cese de la colaboración de Ignacio Escolar, director de Eldiario.es, en las tertulias de la SER y la prohibición de que cualquier periodista del Grupo Prisa participe en los programas de laSexta.

La APM considera que Cebrián tiene derecho, como así ha hecho, a emprender acciones legales contra dichos medios para defender su honor y credibilidad ante los tribunales, pero comete un grave error al involucrar a su grupo en la defensa de un asunto personal. La APM tampoco discute el derecho de  la SER a contratar a quien le parezca oportuno, pero es notorio que la rescisión fulminante de la colaboración de Escolar obedece más a una represalia por la publicación de dichas informaciones que a una decisión estrictamente laboral y profesional.

En consecuencia, instamos a la SER a que anule su decisión en aras del respeto del derecho de Escolar y de todos los periodistas a publicar lo que su medio considere información veraz y de interés general.

Este no es el primer caso, sino el enésimo, en  que los periodistas son víctimas de represalias por el mero hecho de ejercer la libertad de información o de opinión, y la APM quiere denunciar estas prácticas, que suponen un abuso sobre el más débil y un ataque injustificable a las libertades públicas que la Constitución española ampara.

El ejercicio del periodismo y todos los profesionales estamos, por supuesto, sujetos a la crítica -la misma crítica que reclamamos cuando la información afecta a otros sectores de la sociedad-, como está ocurriendo en este caso con los presuntos implicados en los Papeles de Panamá ya sean a título individual como al de su "entorno".

Reclamamos por eso a Prisa que dé marcha atrás en su negativa a que sus periodistas acudan a los programas de La Sexta a fin de que puedan ejercer allí libremente su derecho a la libertad de expresión, una libertad en cuya defensa habían destacado siempre hasta ahora los medios del grupo que preside Cebrián.

Los periodistas de Prisa no pueden, además,  ser penalizados por un asunto informativo que atañe a las actividades privadas de su presidente y no a las de su grupo en general.

Madrid, 27 de abril de 2016.