Si has decidido pasarte a la cosmética natural, lo primero con lo que te puedes encontrar es que en la lista de componentes (el listado INCI o lo que es lo mismo, la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) que aparece en su envase es igualmente interminable que tu cosmético de siempre. Entonces, ¿cómo sabemos si lo que tenemos delante es realmente natural?

Lo principal que tienes que saber es que el listado de componente está ordenado de mayor a menor en función de su concentración. Por eso, si estás buscando una crema con un determinado componente, asegúrate de que esté de los primeros en el INCI.

Además, para que un cosmético sea considerado eco, bío o natural "no tienen que llevar ingredientes modificados genéticamente (GMO), conservantes como el Phenoxyethanol o los parabenos, PEGS, siliconas, perfumes y colorantes sintéticos e ingredientes de origen animal (excepto leche, miel…) y tiene que usar envases y embalajes biodegradables o reciclables", explica Isabel Márquez, directora de Producto de Fridda Dorsch.

¿Cómo se consigue el certificado Eco, Bío o Natural?

Actualmente no hay una legislación que regule el tema de la cosmética natural, ni a nivel internacional, ni europeo, ni siquiera nacional. Existen certificadoras privadas que se pueden contratar para que certifiquen si un producto es natural o no, explican desde ESDOR. La problemática es que no todas siguen los mismos criterios.

Por eso, conseguir el certificado de cosmética ecológica o natural depende de la procedencia de sus ingredientes y el porcentaje que lleve de cada uno de ellos, además de que los procesos productivos sean respetuosos con el medio ambiente, no se experimente con animales y los envases y embalajes utilizados sean reciclables o biodegradables.

Desde el Departamento técnico del laboratorio de ESDOR recalcan que "un cosmético 100% natural es prácticamente imposible de conseguir porque hay ingredientes imprescindibles como los sistemas conservantes en los que muchas veces no hay alternativa eficaz y segura que sea de origen totalmente natural".

Por eso, algunas marcas apuestan por la alternativa de, en vez certificarse, indicar únicamente el porcentaje de ingredientes de origen natural que tiene el producto en cuestión.

¿La protección solar es tan eficaz como la de una crema convencional?

Para conseguir una eficacia adecuada, en APIVITA utilizan "una combinación de filtros naturales y físicos biodegradables (como mica y dióxido de titanio), junto con filtros químicos de amplio espectro, que proporcionan una protección eficaz frente a los distintos tipos de radiaciones solares", explica Susana Fernández, del Departamento de Formación.

Di 'adiós' a las siliconas y a los sulfatos para tu cabello

Si quieres pasarte a la cosmética natural, no te puedes olvidar de tu cabello. Por ello, es importante que los champús que elijas no contengan ni siliconas ni sulfatos. Desde L’Occitane explican que para sus fórmulas utilizan "un elevado porcentaje de extractos de plantas y vegetales. En su mayor parte, procedentes de la región de Provenza y del Mediterráneo".

El hecho de que estos champús no lleven ni siliconas ni sulfatos puede provocar que al principio el tacto y el brillo de tu cabello sea diferente. Sin embargo, la utilización de aceites esenciales, tal y como explican desde L’Occitane, hace que "que el cabello quede limpio y suave desde la primera aplicación gracias a su alto grado de tratamiento y cuidado".

Apuesta por la aromacología

Desde L’Occitane explican que apuestan por el uso de aceites esenciales "por el increíble poder de sus fragancias y estudiar y analizar sus poderes cosméticos y medicinales".

El cedro, la lavanda, la manzanilla, el limón y el eucalipto purifican y alivian el cuero cabelludo; la menta, el tomillo, el pomelo, el cedro y la lavanda, junto con un vinagre vegetal purificante refrescan y liberan el cabello de residuos; el enebro ayuda a purificar el cuero cabelludo; el romero contribuye a iluminar el cabello apagado o quebradizo; el ylang-ylang ayuda a tonificar el cuero cabelludo; el ciprés estimula la microcirculación del cuero cabelludo y el cedro contribuye a limitar la pérdida de cabello debido a la rotura.

¿Sabías que incluso puedes teñirte el pelo de manera natural?

Buscar la naturalidad de los productos cosméticos y que sean lo menos agresivos posibles llega a todos los ámbitos que imaginas. Incluso ya puedes optar por "coloraciones naturales, conocidas como barros, que no alteran el color natural del pelo, simplemente aporta un reflejo. Las canas quedan como 'borradas'", cuenta Rogelaine Tomé da Costa, del salón Rogelaine Lifestyle.

Los barros son 100% naturales. Están compuestos por extractos de plantas, maderas, flores, algas y tierras. Los activos botánicos son: arcillas, minerales, hojas de henna, hojas de soja, linaza, cáscara de nuez, hojas de índigo, tomillo, abedul y té.

No existen restricciones en cuanto a los barros, incluso "mejora la calidad capilar y aporta mucho brillo", matiza Rogelaine. "El uso de los barros previene muchas alteraciones del cuero cabelludo como la grasa, la caspa y algunos tipos de alopecia".