La primera hamburguesa elaborada a partir de células madre de vaca cultivadas en un laboratorio ya ha sido degustada. La creado un científico holandes y ha costa 250.000 euros.

Tras un primer mordisco, estas son las impresiones: "parece carne pero no es tan sabrosa. Le falta sal y pimienta", critica.

Es normal que esté seca y huela poco, ya que lo único que tiene de vaca son unas pocas células madre extraídas del músculo, convertidas en hebras y prensadas para darles forma.

Pura proteína que a nivel nutricional poco tendría que ver con la carne de ternera alimentada con pienso. "Los niveles de grasa en la ternera sintética son inexistentes, al igual que los hidratos de carbono", explica Rubén Bravo, un nutricionista.

Los científicos que la han creado aseguran que en 40 años nos quedaremos sin carne. El ganado y los cereales para alimentarlo serán artículos de lujo al alcance de muy pocos.

Un problema que para las ONG no es de escasez sino de distribución de alimentos. "El problema del hambre no es un problema de disponibilidad de alimentos, de cómo producir más, sino de cómo acceder a estos alimentos", cuenta Amador Gómez, director técnico de Acción Contra el Hambre.

Crear esta hamburguesa de la nada ha costado cinco años y 250.000 euros, pero la industria genética espera recuperar lo invertido produciendola en masa.