Carlos Caballero tiene 17 años y ha batido el récord de tiempo seguido jugando a Fortnite después de alcanzar las 200 horas de juego el pasado mes de julio. Este estudiante granadino, conocido como 'finercarlos' en las redes sociales, acumuló nueve días en streaming en cinco sesiones, desde el 16 al 24 de julio, durante las que descansó solo 26 horas.

Muchos se preguntarán qué le llevó a proponerse un reto de estas características, él lo tiene claro: una estrategia de marketing personal: "Quería potenciar mi canal de Twitch, crear una audiencia propia y dejar marca en la red", cuenta Caballero a laSexta.com.

La idea estaba en la cabeza del jugador desde el año pasado, después de ver al anterior poseedor del récord, el streamer 'Torete', que alcanzó las 146 horas de juego. Y, aunque su predecesor se preparó realizando directos más largos de lo habitual, Carlos no hizo ningún entrenamiento especial para enfrentarse a este desafío.

"Siempre he tenido energía y he sido deportista, así que no me sentí mal durante este reto", asegura el estudiante, que dedica parte de su tiempo al atletismo, en pruebas de 800 metros y campo a través. Reconoce, eso sí, que pasó mucho sueño, pero no sufrió ningún malestar físico.

Durante el reto no le faltaron apoyos: sus amigos y familiares estuvieron en todo momento enviándole mensajes de ánimo, palabras que le infundieron energía para aguantar horas y horas sin dormir. Destaca la importancia del apoyo de su familia, que al principio tenía sus reservas hacia el desafío, pero apoyaron a Carlos porque "saben que hay gente que vive de esto". Además, tras sacar la selectividad con buena nota (un 9,8) tenía "todo el verano para dedicarlo a lo que quisiera".

Haciéndose un hueco en Twitch

Carlos eligió la plataforma Twitch para llevar a cabo el reto de las 200 horas, ya que considera que es la red "por excelencia" para el streaming de videojuegos. Opina que es una red accesible y en la que las comunidades, en general, muestran mucho apoyo a los creadores de contenido.

En ella él mismo es fan de streamers como el malagueño 'illojuan', el mallorquín 'Alexelcapo' o el madrileño 'Willyrex', a quien considera "el padre" de los creadores de contenido en Youtube en España, pero para él todos comparten una cualidad: "Cada uno ha conseguido tener su propia personalidad, no copian a otros streamers". Lo que, considera, les ha permitido crecer y poder hacer todo lo que quieren en sus canales.

Ese es también el objetivo de 'finercarlos', aunque considera que la estrategia no se ha traducido en un seguimiento masivo en su canal, como él esperaba: "Pensaba en esto como una explosión, pero no ha sido muy grande", comenta Caballero, pero asegura que los mensajes de felicitación que está recibiendo y la satisfacción de haber cumplido con el reto son suficientes en este momento.

A pesar de todo, no descarta volver a llevar a cabo más retos en el futuro. Eso sí, asegurándose de que se reconozca como récord Guinness, ya que sus 200 horas en Fortnite solo han quedado registradas en Twitch y Youtube.

 

La maduración de la sociedad hacia el entretenimiento electrónico

Pero no todo ha sido positivo, Caballero también ha recibido mensajes negativos por su reto: "Me dijeron que tendría que haber estado 200 horas picando en una mina", expresa el jugador, que considera que "los tiempos han cambiado" y compara su logro con cualquier conquista en el terreno deportivo.

"Las nuevas tecnologías permiten hacer estas cosas, hace falta tener un poco menos de ignorancia y madurar", asegura el joven. Es consciente de que muchas personas piensan que es "un adicto". Sin embargo, él se define como una persona sana que se ha probado realizando un esfuerzo al alcance de muy pocos: "De normal no juego esa cantidad de horas", reconoce.

Los videojuegos, una nueva forma de hacer arte

Caballero lleva toda su vida jugando a videojuegos y no descarta poder dedicarse a ellos de manera profesional. De momento, su plan es convertirse en streamer o jugador profesional, un proyecto para el que ya ha puesto las primeras piedras, aunque su prioridad es la parte más comunicativa de la industria.

Uno de sus objetivos también es aportar su granito de arena para cambiar la sensación negativa que se tiene respecto al ocio electrónico, para él el mundo de los videojuegos ha alcanzado un nivel tal que se pueden considerar arte: "Son creaciones audiovisuales que llevan su trabajo y podrían tener más reconocimiento", opina Carlos, que además asegura que pueden ayudarte a desarrollar habilidades. Eso sí, si se usan en su justa medida.