El centro de la UE para la Prevención y el Control de Enfermedades ha advertido de que el Aedes Japonicus, o 'mosquito japonés' está claramente establecido en Asturias y ya tiene presencia en Cantabria.

El Aedes Japonicus es, al igual que el mosquito tigre, un insecto invasor. Como ya informaba el Centro de Emergencias y Alertas Sanitarias del propio mosquito japonés la primera vez que se detectó en España, en 2018, este insecto "tiene capacidad de transmisión del virus del Nilo Occidental y diversos estudios de laboratorio demuestran que es un vector competente para la transmisión de otros virus como Dengue o Chikungunya".

A pesar de que es un mosquito presente en Corea, Japón, Taiwán, China o Rusia, se detectó en Asturias por primera vez en 2018, donde la Unión Europea ya advierte que se ha instalado. Otra de las áreas europeas con mayor presencia de este insecto es la frontera entre Alemania y Francia.

Pero, ¿qué es el virus del Nilo? La OMS lo definía en 2017 como un virus que afecta al sistema nervioso de los seres humanos. El principal medio de transmisión son este tipo de mosquitos u otros animales infectados, si bien aún no se ha detectado ninguna transmisión entre personas.

Aproximadamente un 20% de las personas infectadas por este patógeno presentan la fiebre del Nilo occidental, caracterísitica por sus arduos dolores de cabeza, la rigidez de la nuca, los temblores o las convulsiones. Sin embargo, un 80% de la población que lo padece es absolutamente asintomática y se estima que solo 1 de cada 150 personas presenta un cuadro grave.

El periodo de incubación varía entre tres y 14 días y, a pesar de que puede presentarse en personas de cualquier edad, los mayores de 50 años y las personas con inmunodeficiencia tienen el mayor riesgo de presentarla.

Sin embargo, los más afectados son los animales, especialmente las aves y los caballos. De hecho, éstos últimos sí tienen vacuna para evitar la infección, antídoto que aún no ha sido creado para los seres humanos.