Quarraisha Abdool Karim, directora científica del Centro para la Investigación del Sida en Sudáfrica y una de las epidemiólogas más reconocidas del país, ha advertido que "la infección natural por COVID no protege con la aparición de nuevas variantes", es decir, que las personas que han pasado la enfermedad no son inmunes frente a las nuevas variantes como ómicron.

Preguntada sobre si ocurre lo mismo con las personas vacunadas, ha señalado que todavía no hay suficiente información para asegurarlo. "Sabemos que quienes se contagiaron con las variantes previas están volviendo a contagiarse. Debemos hacer un seguimiento entre los que están vacunados y pasando la enfermedad con síntomas leves, y los que no lo están y experimentan una mayor gravedad de la enfermedad", ha dicho en una entrevista en El País.

Por otra parte, la epidemióloga ha aprovechado para denunciar la falta de vacunas en Sudáfrica: "Cuando las vacunas empezaron a estar disponibles, vimos que imperaron intereses nacionales, y estamos pagando un precio por ello. La preocupación por la nueva variante nos recuerda que llegarán otras, y carece de importancia lo que hagamos de forma individual, porque para que gane la humanidad hay que trabajar juntos, compartir".

El presidente de Sudáfrica exige el fin de las restricciones

Por su parte, el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, ha exigido nuevamente el fin de las restricciones internacionales impuestas a los países del sur de África tras la detección de la variante ómicron y las tachó de "hipocresía de la peor clase".

"Estos países siempre nos han dicho que debemos basar nuestras decisiones en la ciencia, pero cuando les llega el turno de aplicárselo a ellos mismos no hacen sino mirar a su propio interés", ha lamentado Ramaphosa.

"El devastador impacto que estas prohibiciones de viaje tienen es bien conocido, el secretario general de Naciones Unidas (António Guterres) lo ha llamado 'apartheid de viaje'", ha recalcado en su discurso el mandatario sudafricano, que se encuentra realizando una breve visita oficial a Senegal.

En ese sentido, Ramaphosa ha calificado esas drásticas decisiones de "hipocresía de la peor clase" y ha subrayado que esto "debe terminar". También ha recordado que los países ricos "acapararon" las vacunas contra la COVID-19, compraron más de las que necesitaban sus poblaciones y obstaculizan aún la petición impulsada por Sudáfrica y la India ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) para suspender temporalmente los derechos de propiedad intelectual sobre esta clase de remedios.