Japón ha puesto sobre la mesa una idea que podría revolucionar el concepto de transporte de larga distancia. Estudia la utilización de naves espaciales para uso de pasajeros en viajes por la Tierra. Esto permitiría conectar las principales ciudades del mundo en menos de dos horas.

El Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología ha asegurado que trabajan con empresas privadas para llevar a cabo este proyecto de cara al año 2040. Calculan que el beneficio podría alcanzar los 37.000 millones de euros solo en la primera década.

Dos fases

El Ejecutivo japonés ha detallado que estudian dos fases para llevar a cabo el proyecto. En la primera, se espera que el cohete H3 de próxima generación de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial se fabrique para 2030. El Ministerio prevé utilizar las piezas del actual H3, las cuales tendrían un coste más rebajado que el actual –se calcula que bajarán hasta los 37.000 millones de euros-, para hacer de esqueleto de la aeronave.

El mismo organismo apunta a que en 2040 el coste de estas piezas podría reducirse sustancialmente: estiman a que su valor en 20 años podría ser de un 10% en comparación con el actual.

En la segunda fase entran las empresas privadas. Estas reutilizarán las piezas del H3 para fabricar los cohetes destinados a transportar viajeros. La duda aquí es cómo diseñar la nave: si despegaría y aterrizaría como los aviones o si lo haría de forma vertical, como el Starship de SpaceX, la empresa de Elon Musk.