El geólogo Raúl Pérez se adentra donde nunca antes ha pisado, uno de los tubos lávicos del volcán de La Palma. Concretamente, uno de los iniciales que pertenece a la colada norte y que aunque lleva ya un mes sin funcionar, hace apenas 30 días podíamos verlo al rojo vivo.

El experto nos cuenta cómo ha estado funcionando. A pesar del tiempo transcurrido, la zona sigue estando a una altísima temperatura: la roca se encuentra a unos 90ºC, mientras que en las zonas interiores donde aparecen precipitados han medido un máximo de 400ºC.

Nunca se habían acercado tanto a uno de esos colapsos y es crucial para documentar la dinámica de la erupción y del funcionamiento de los tubos. En una pequeña fractura de la roca se puede ver cómo todavía emana gas.

Con medidores especiales, Pérez localiza valores de 1,33 ppm de dióxido de azufre y monóxido de carbono que desplaza oxígeno y que es tóxico.

Esto nos da aun más una idea de los peligros de pisar esta lava si no somos profesionales como él, aunque creamos que un mes ya es tiempo suficiente para hacerlo.