El impacto del agua embotellada en los recursos naturales es hasta 3.500 veces mayor que el del agua del grifo, según han concluido científicos que participaron en una investigación dirigida por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).

El estudio, publicado en 'Science of the Total Environment', tenía como objetivo determinar el impacto del agua embotellada en Barcelona, ​​donde cada vez se está volviendo más popular su consumo, pese a las mejores en la calidad del agua del grifo en los últimos años. En este sentido, Cristina Villanueva, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, ha señalado que "la mejora de la calidad del agua del grifo no se ha visto reflejada en un aumento en el consumo, lo que sugiere que el consumo de agua podría estar motivado por factores subjetivos distintos a la calidad".

Así, la investigación determinó que si toda la población de la ciudad bebiera agua embotellada, estos supondría un impacto ambiental hasta 3.500 veces superior que si todos sus habitantes bebieran agua del grifo, tal y como publica 'The Guardian'. Además, los científicos también descubrieron que el impacto del agua embotellada en los ecosistemas es 1.400 veces mayor que el del agua del grifo.

Ahora Villanueva espera que el estudie "ayude a reducir el consumo de agua embotellada", aunque ha afirmado que son necesarias "más políticas activas" para dar un giro a la situación. Cabe destacar, por ejemplo, que en el caso de EEUU se emplean 17 millones de barriles de petróleo para producir el plástico y satisfacer la demanda anual de agua embotellada del país, mientras que el Reino Unido el precio de la botella de agua es 500 veces superior al del agua del grifo.

"En Barcelona, ​​podríamos tener más campañas de educación para concienciar de que los beneficios para la salud de beber agua embotellada son menores en comparación con el impacto ambiental. Necesitamos mejorar el acceso al agua pública y a las fuentes públicas para que la gente pueda beber ahí y no haga falta comprar una botella, ha subrayado investigadora de ISGlobal, quien ha afirmado que "la gente confía en el agua embotellada porque los anunciantes han hecho un buen trabajo al convencerla de que es una buena opción, por lo que hace falta esfuerzo del otro lado".