Un diagnóstico complicado, el mejor tratamiento a seguir frente a una dolencia o una duda respecto el procedimiento adecuado. Ese son el tipo de preguntas que desde hace años varios médicos del Hospital Sant Joan de Deu, de Barcelona, resuelven a través de un grupo de 'Whatsapp' a los facultativos de los hospitales que la Fundación Vicente Ferrer (FVF) tiene en India.

La iniciativa está en marcha desde hace unos seis años y actualmente en ella están incluidos alrededor de 40 facultativos, según explica Xavier Krauel, neonatólogo en el hospital barcelonés y coordinador del grupo de 'Whatasapp'. En virtud del convenio firmado entre el Sant Joan de Deu y la FVF, en ella participan médicos de todas las especialidades.

Los médicos indios en general piden ayuda a sus homólogos españoles para determinar el diagnóstico en caso de duda, enviando por mensaje incluso las pruebas realizadas, como los vídeos de los escáneres de cardio o neurológicos, y poniéndoles en antecedentes sobre la situación del paciente.

Por ejemplo, explica el doctor Ashok, pediatra y director del hospital de Kalyandurg, "ahora mismo tenemos un recién nacido que está enfermo". "Puedo enviar un mensaje a los pediatras del grupo, contándoles los detalles y remitiéndoles su escáner", añade.

En realidad, sostiene Krauel, no se trata tanto de "salvar vidas, puesto que los médicos en los hospitales de la FVF son competentes" sino de "ayudarles en los casos más complicados" y apoyarles en sus diagnósticos, para que se sientan más seguros. En cualquier caso, añade, ante aquellos casos que dichos hospitales no pueden asumir por falta de medios, "les recomendamos el traslado a otros hospitales".

"Aquí no hay médicos de cada especialidad y subespecialidad. El número de pacientes no deja de crecer y un solo doctor no puede manejar dos o tres subespecialidades simultáneamente", señala por su parte el doctor Dasarath, pediatra en el hospital de Bathapalli, para quien la colaboración con los médicos en España ayuda a ser "capaz de gestionar todos los casos".

El doctor Dasarath recuerda por ejemplo el caso de un recién nacido "con estrés respiratorio y mala coloración". "Sospechábamos que podía sufrir una anomalía cardíaca pero después de dos días haciéndole pruebas no habíamos sido capaces de determinar el diagnóstico exacto", explica.

"Le hicimos un ecocardiograma y enviamos el vídeo a través del grupo de 'Whatsapp'. De inmediato los cardiólogos respondieron con el diagnóstico correcto: el bebé tenía un tipo de afección cardíaca congénita poco habitual, la desconexión de la vena pulmonar", precisa el pediatra. Gracias a ello, el bebé comenzó a recibir el tratamiento adecuado.

"Se trata de profesionales competentes que trabajando para hacer lo mejor posible y desde un punto de vista de que lo importante para un paciente es darle salida y una respuesta lo antes posible", defiende Krauel. "Nosotros lo único que hacemos con la experiencia y la formación que tenemos aquí es echarles una mano", remacha.