El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha presentado en el Congreso de los Diputados el Pacto por la Ciencia, apoyado por 72 organizaciones como el grupo Atresmedia, que entregó casi de un millón de firmas recogidas a través de la iniciativa Constantes y Vitales para conseguir una inversión del 2% del PIB en Innovación.
"Son la parte más visible de una sociedad que nos reclama un acuerdo político sobre el que construir un futuro próspero", ha subrayado el titular de Ciencia sobre las organizaciones empresariales y de la sociedad civil que han suscrito el pacto.
Duque ha subrayado en su intervención la necesidad de reforzar el sistema científico y la importancia que ha cobrado la innovación durante la pandemia. El Pacto se basa en tres pilares: la financiación, las personas y la gobernanza de las instituciones científicas.
"En los países europeos existe un acuerdo entre fuentes políticas sobre el valor de la ciencia como fuente de bienestar para el porvenir. Es lo que quiero que comencemos entre todos y todas", ha aseverado Duque.
Las claves del Pacto por la Ciencia
Las claves del Pacto que se ha propuesto al ministro son tres: la financiación, las personas y la gobernanza.
En lo que respecta a la financiación, se apuesta por aumentar la inversión: que la financiación pública en ciencia e innovación alcance el 0,75% del PIB frente al 0,52% actual. Una cifra que, unida a la inversión del sector privado, sumaría el 2% ansiado.
La segunda pata del acuerdo es el de las personas, ya que se propone luchar contra la precariedad en la carrera científica. "Consolidar una carrera en el ámbito público estable y predecible para el personal investigador y técnico, que cuenten con medios materiales adecuados desde que empiecen a trabajar", ha subrayado el ministro de Ciencia.
Esto beneficiará, sobre todo, a las mujeres, ya que permitirá acabar con brechas de género que aún persisten -ellas se encargan básicamente de las tareas de cuidados- y servirá para atraer y fomentar sy talento.
La última clave es que las grandes entidades que financian la ciencia y la innovación -como la Agencia Estatal de Investigación, el Instituto de Salud Carlos III o el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial- tengan los recursos y la autonomía necesarios para diseñas estrategias comunes.
Hasta amenazas de muerte
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