El Hospital Universitario La Paz ha dado el alta al primer paciente pediátrico tratado en la Comunidad de Madrid con células CAR-T, un niño de 11 años, después de que los análisis confirmaran que la Leucemia Linfoblástica Aguda tipo B (LLA-B) que padecía se encontraba en remisión completa.
Estos nuevos tratamientos, que no son medicamentos convencionales, están basados en las células T, linfocitos del sistema inmunitario del propio paciente que se extraen de su sangre y que son modificados genéticamente en un laboratorio para que detecten y ataquen a ciertas células cancerosas.
El proceso de fabricación del medicamento dura aproximadamente un mes, y las terapias CAR-T están indicadas para ciertos tipos de cáncer (leucemias o linfomas) en pacientes que no han respondido a los tratamientos habituales.
El Hospital La Paz se considera Centro Europeo Cualificado para la administración de este medicamento denominado KYMRIAH* por el titular de comercialización del mismo.
En este caso, el paciente, un niño de 11 años con diagnóstico de LLA- B en el que habían fracasado tres tratamientos previos, recibió la terapia fabricada a partir de sus propios linfocitos el pasado 23 de octubre.
Al mes de tratamiento, y tras las determinaciones analíticas oportunas, se encuentra en remisión completa de su enfermedad, lo que significa que los signos y síntomas de cáncer han desaparecido y presenta normalidad en sus parámetros hematológicos.
Además, la tolerancia al medicamento ha sido excelente, sin efectos adversos relevantes. De hecho, actualmente hay un segundo paciente que está recibiendo este mismo tratamiento de terapia CAR-T.
Estos medicamentos han supuesto un cambio de paradigma en el tratamiento de la LLA-B debido a los buenos resultados que se han obtenido y que han llevado a su comercialización.
No obstante, la administración de esta terapia requiere la intervención de un equipo multidisciplinar de profesionales de los servicios de Hemato-oncología, Neurología, Medicina Intensiva, Inmunología, Genética, Farmacia, y de Enfermería.
Todo ello para garantizar la calidad y seguridad en todo el circuito de fabricación y administración.