Ponerse la mascarilla no es suficiente. José Luis Jiménez, catedrático en Química y Ciencias Ambientales de la Universidad de Colorado, explica en un detallado hilo en Twitter sobre la importancia de ajustarnos debidamente esta protección contra el coronavirus.

Y es que el ajuste "es un problema muy gordo" para la población, ya que los huecos que deja hace que el aire sin filtrar se escape. En su explicación, comparte un vídeo con las fugas que se dan en una mascarilla mal ajustada.

Es algo que también pasa con la mascarilla N95, la cual hay que ajustar "muy bien" a la nariz para que selle de una manera eficaz. En Singapur, se mandó instrucciones a 2.500 casas, ya que solo el 13% de las personas llevaban estas mascarillas mal puestas.

A continuación, da las tres claves en el uso de mascarillas, un instrumento de protección que es "imperfecto" y que "reducen contagios, pero no los suprimen":

  • Calidad del filtro y AJUSTE. Si no ajusta bien, da igual que sea N95, FFP2, etc.
  • Busque una mascarillas que le ajuste muy bien y la aguante el tiempo que la tenga que llevar. Y que sea de buena calidad, tela de tres capas, o N95/FFP2.
  • Mascarillas dobles solo con esos criterios.