ExTrA ha sido diseñado para buscar planetas como la Tierra alrededor de estrellas enanas rojas cercanas y estudiar sus propiedades. ExTrA es un proyecto francés financiado por el European Research Council (Consejo Europeo de Investigación) y la Agencia Nacional de Investigación francesa. Los telescopios se operarán remotamente desde Grenoble, en Francia.

Para detectar y estudiar exoplanetas, ExTrA utiliza tres telescopios de 0.6 metros. Estos telescopios controlan, de manera regular, la cantidad de luz recibida de muchas estrellas enanas rojas y buscan lo que en astrofísica se denomina un tránsito, es decir, una pequeña disminución en el brillo que puede ser producida por el paso de un planeta a través del disco de la estrella, oscurecimiento parte de su luz.

"La Silla fue seleccionada para albergar estos telescopios por las excelentes condiciones atmosféricas del lugar", explica el investigador principal del proyecto, Xavier Bonfils. "El tipo de luz que estamos observando, es absorbida en su mayor parte por la atmósfera de la Tierra, por lo que se requieren unas condiciones lo más secas y lo más oscuras posibles. La Silla es una combinación perfecta para nuestras especificaciones".

El método de tránsitos implica comparar el brillo de la estrella que se está estudiando con el de otras estrellas de referencia para detectar cambios pequeños. Sin embargo, utilizar este método desde el suelo hace difícil tomar medidas lo suficientemente precisas que nos permitan detectar planetas pequeños, del tamaño de la Tierra.

ExTrA supera algunas de estas limitaciones mediante el uso de un nuevo enfoque que incorpora información sobre el brillo de las estrellas en muchos colores diferentes. Los tres telescopios ExTrA recogen la luz de la estrella estudiada y de otras cuatro estrellas que utilizan para comparar, y esa luz se envía a través de fibras ópticas a un espectrógrafo multiobjeto.

Este enfoque innovador, que añade información espectroscópica a la fotometría tradicional, ayuda a mitigar las perturbaciones generadas por la atmósfera de la Tierra, así como los efectos introducidos por instrumentos y detectores, aumentando así la precisión que se puede alcanzar.