LO ANALÓGICO GUSTA
Todo el mundo criticando los coches sin botones, y llegan e inventan un sistema para añadir botones a tu coche
Tesla es famosa por su empeño en reducir botones, pero, ¿era eso lo que querían los consumidores? Parece que no. Así es este modoque lo soluciona.

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Los Tesla llevan años marcando tendencia con su obsesión por el minimalismo, ese interior casi lunar en el que una pantalla central hace absolutamente todo y en el que la filosofía “menos es más” ha sido llevada hasta las últimas consecuencias. Para muchos es un soplo de aire fresco, pero para otros (especialmente los que quieren ajustar la temperatura o cambiar una canción sin apartar la vista de la carretera) supone una renuncia al tacto, a la inmediatez y a la ergonomía de toda la vida.
Ahí es donde aparece el invento del que todo el mundo debería estar hablando: la Ctrl-Platform de la empresa noruega Greenmission, una solución tan ingeniosa como simple que devuelve botones y mandos físicos a los Tesla Model 3 y Model Y sin alterar ni un cable del coche.
El resultado es un accesorio que parece salido de la propia Tesla, que se integra como si fuese OEM y que, lo más importante, permite operar funciones esenciales sin tener que navegar por menús ni pelearte con la pantalla táctil mientras conduces. Es decir, mantiene todo lo bueno del diseño minimalista pero recupera la velocidad, la seguridad y la intuición de los controles tradicionales. La típica idea que, una vez la ves, piensas: “¿Cómo es que esto no existía ya?”.

Greenmission Ctrl-Bar 2: el corazón del invento
La joya de la corona es la Ctrl-Bar 2, una barra física que se coloca justo bajo la pantalla del Tesla, sin tornillos, sin modificaciones y sin dramas. Lo primero que llama la atención son sus dos diales de aluminio, que giran con ese tacto mecánico que tanto echaban de menos los amantes de los mandos físicos, y que permiten desde subir la temperatura hasta ajustar el volumen sin apartar la vista del asfalto. Una sensación de control inmediato que el coche de serie simplemente no ofrece.
Junto a esos diales aparecen ocho botones personalizables, cada uno con un pequeño icono retroiluminado que cambia según la función asignada, y aquí es donde la cosa se pone seria: luces, desempañado, accesos rápidos de navegación, ventilación, modos del coche, multimedia… si está en el Tesla, puede asignarse. La diferencia en ergonomía es enorme, porque en vez de buscar iconos en una pantalla, basta con mover un dedo y tocar un botón físico.
Pero la verdadera magia viene del cambio de tecnología: esta segunda versión funciona con Bluetooth Low Energy (BLE), lo que significa que las órdenes viajan al coche con una latencia prácticamente nula, del orden de cinco o seis milisegundos. En la práctica, el Tesla responde tan rápido como si los mandos vinieran de fábrica, algo que nunca llegó a conseguir la primera generación, que dependía del móvil y de la nube para comunicarse.
Ctrl-Bridge: integración profunda sin tocar nada del coche
Para los que quieren ir un paso más allá, Greenmission creó el Ctrl-Bridge, un pequeño módulo que se conecta al puerto OBD para leer datos del bus CAN. No modifica nada, no reprograma nada y no compromete la garantía, simplemente escucha lo que el coche ya está comunicando por dentro y permite acceder a funciones que la app oficial no expone. Esto abre la puerta a controles más avanzados, como ajustes de espejos o funciones del sistema de climatización que normalmente quedan enterradas en menús.
El contraste con el enfoque original de Tesla no es un ataque, sino una demostración de que hay margen para mejorar y que la comunidad de usuarios está encontrando soluciones creativas. El Model 3 y el Model Y son coches fantásticos, pero incluso los mejores pueden beneficiarse de una capa extra de ergonomía para el día a día, especialmente en un entorno donde la seguridad y la rapidez de respuesta importan cada vez más.
La integración es tan transparente que el usuario medio ni siquiera sabría decir si el invento es aftermarket o parte del equipamiento original, y eso, en términos de diseño, es el mayor cumplido posible: nada chirría, nada sobra y, sobre todo, nada rompe el minimalismo de Tesla, sino que lo completa.

Ctrl-Stripe y experiencia de uso: un Tesla más cómodo, más rápido y más tuyo
El tercer elemento opcional es la Ctrl-Stripe, una tira LED que sigue el estilo del resto del sistema y que sirve como retroiluminación ambiental y como refuerzo visual para determinadas funciones. No es imprescindible, pero ayuda a crear un ambiente más “premium” y a que cada acción tenga un feedback claro incluso en plena noche. Sumado a la app de configuración, que permite asignar funciones mediante drag-and-drop, el resultado es un ecosistema coherente, directo y tremendamente útil.
En el uso real, todo se reduce a una idea: vuelve la conducción intuitiva. No porque Tesla lo hiciera mal, sino porque Greenmission ha sabido leer las necesidades de quienes prefieren lo táctil a lo táctil-pero-en-pantalla. La combinación entre el minimalismo original y estos controles adicionales convierte al Model 3 o Model Y en un coche más cómodo, más seguro y, sobre todo, más sencillo de manejar sin distracciones.
Lo mejor de todo es que no compite con Tesla ni pretende corregirles: simplemente completa su filosofía con una solución brillante que devuelve al conductor el control inmediato de su coche. Una de esas ideas que, dentro de unos años, probablemente veremos integradas de fábrica.
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