PURA ADRENALINA ITALIANA
Temerario por dentro y por fuera: Lamborghini GT3 para los valientes
La nueva y radical apuesta de Lamborghini es el primer bólido de competición diseñado y desarrollado íntegramente por la marca, y también el primero de competición basado directamente en el modelo de calle.

Publicidad
Hay coches de carreras, y luego está el Lamborghini Temerario GT3. Lo mires por donde lo mires, es uno de esos coches que solo podrían haber salido de Sant'Agata Bolognese –la casa de la marca—, porque es salvaje, brutal y con ese punto de locura que presuponemos que debe tener cualquier Lamborghini.
Pero lo interesante de esta versión es que, por primera vez, la marca ha desarrollado íntegramente un GT3 de competición que parte de un modelo de serie. Y el resultado es un misil sobre ruedas que solo unos pocos serían capaces de domar.
Un GT3 con alma de Lamborghini
El nombre con el que[[LINK:INTERNO|||Article|||682c4322a3cf240007b218b2||| han bautizado a este coche –Temerario–]] le viene como anillo al dedo si tenemos en cuenta sus prestaciones. No es una simple adaptación a circuito de cualquiera de sus modelos, es un coche de carreras de pleno derecho, concebido desde cero por y para estar en la pista, aunque manteniendo la base del superdeportivo de calle. El motor sigue siendo el V8 4.0 Twin Turbo, pero lógicamente con importantes ajustes para eliminar la parte híbrida y hacerlo mucho más radical. En todos los sentidos.
A diferencia del modelo de serie, el GT3 utiliza una versión de competición de los turbocompresores, además de un sistema de escape y admisión diseñados para la pista. La transmisión también cambia por completo, con un cambio transversal de seis marchas y la tracción, como marcan los buenos GT, va únicamente al eje trasero.
En cifras, hablamos de 585 CV de potencia (sujetos a los ajustes de la FIA en el Balance of Performance –BoP—) y un peso en seco de 'solo' 1.300 kilos. Es una combinación que promete emociones fuertes y un rendimiento que pone en apuros a cualquiera que se le ponga por delante.

Diseño brutal y funcional
Aunque su nombre y su diseño te hagan pensar que este es un coche radical y hecho para llamar la atención (que lo es), la realidad es que cada línea del Temerario GT3 tiene una justificación detrás. La carrocería, desarrollada entre el Centro Stile Lamborghini y los ingenieros de Squadra Corse, está fabricada íntegramente en fibra de carbono y optimizada para maximizar la eficiencia aerodinámica.
De hecho, uno de los grandes avances de esta versión es que el coche se puede desmontar en unos pocos minutos. Tanto la parte delantera como la trasera son unidades completas que se pueden retirar rápido y fácil, y es lógico para facilitar las reparaciones en mitad de una carrera. Incluso los bajos se pueden desmontar en cuatro piezas extraíbles sin bajar el coche del gato.
A nivel visual, llama la atención la nueva firma luminosa en forma de hexágono —como en el modelo de calle— que le da un toque futurista. La estética importa (y mucho), pero la prioridad de este coche es el rendimiento.
Chasis, frenos y suspensiones a la altura
El chasis de aluminio integra una barra antivuelco que está homologada por la FIA, y también tiene suspensiones ajustables en seis vías (tanto delante como detrás) para afinar el comportamiento del coche en circuito.
El equipo de frenos, por su parte, está sobredimensionado con discos de hasta 400 mm, pinzas de 6 pistones delante y 4 detrás, gestionados por un módulo ABS de competición. ¿El objetivo de esto? Soportar las frenadas más fuertes y aguantar el tipo.
Las llantas RONAL de 18 pulgadas montan neumáticos slicks de competición, y la distancia entre ejes (2,70 metros) junto con una anchura de más de 2 metros garantizan un paso por curva a la altura de los mejores GT. Un digno sucesor del Huracán GT3.
El Lamborghini Temerario GT3 no está hecho para todos, porque no es lo más cómodo del mercado, no tiene sistema híbrido, ni maletero, ni pantalla táctil para conectar el móvil. Pero sí que tiene mucho carácter, velocidad y una ingeniería pensada para correr y ganar.
Publicidad