TRANSMISIONES MÁS COMPLEJAS EN LOS ELÉCTRICOS
Stellantis revoluciona los coches eléctricos con una caja de cambios de tres velocidades
La nueva transmisión, pensada para vehículos todoterreno como el Jeep Recon, promete mejorar la eficiencia, el rendimiento en carretera y las capacidades off-road de los futuros modelos eléctricos.

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Los vehículos eléctricos presentan múltiples ventajas frente a los de combustión interna, y una de las más destacadas es su simplicidad mecánica. A diferencia de los motores térmicos, los eléctricos no requieren una transmisión convencional con múltiples marchas. En la mayoría de los casos, el motor eléctrico es capaz de ofrecer una entrega de par inmediata y constante, lo que elimina la necesidad de una caja de cambios tradicional. Por ejemplo, no se requiere una marcha atrás como tal, ya que el motor puede invertir su sentido de giro para realizar esa función.
Sin embargo, esta simplificación técnica no significa que no haya margen de mejora. En los últimos años, varios fabricantes han comenzado a explorar las ventajas de incorporar transmisiones más complejas en sus modelos eléctricos. Uno de los primeros en hacerlo fue Porsche, que introdujo una caja de cambios de dos velocidades en su modelo Taycan. Esta innovación le permite optimizar el rendimiento tanto en aceleración como en velocidad de crucero, mejorando notablemente la eficiencia en autopista. A velocidades elevadas, la segunda marcha (similar a una “directa” en los coches de combustión) reduce el esfuerzo del motor, disminuyendo el consumo energético.
Mercedes-Benz también ha adoptado esta idea en su nuevo CLA eléctrico, un modelo diseñado bajo la plataforma MMA (Mercedes Modular Architecture). Gracias a una caja de cambios adaptada, el vehículo mantiene una alta autonomía en autopistas, alcanzando cifras cercanas a los 800 kilómetros, según datos preliminares. Esto refleja cómo una caja de cambios bien diseñada puede mejorar el rendimiento y la autonomía de los coches eléctricos, especialmente fuera del entorno urbano.

Stellantis, uno de los grupos automovilísticos más grandes del mundo, ha dado un paso más allá al registrar una nueva patente en la Oficina de Patentes de Estados Unidos. Su propuesta consiste en una transmisión de tres velocidades especialmente desarrollada para vehículos todoterreno eléctricos. Aunque no se trata de una caja de cambios convencional, sino más bien de una caja reductora avanzada, está diseñada para ofrecer tres modos de funcionamiento: baja, alta y directa. Esta solución permitiría adaptar el comportamiento del vehículo a distintos tipos de terreno y exigencias, algo especialmente útil en condiciones off-road como nieve, barro, arena o caminos empinados.
Una caja de cambios con tracción integral
Según la documentación de la patente, esta caja podría operar con el eje delantero, trasero o ambos, ofreciendo tracción integral en función de las necesidades. Todo apunta a que el Jeep Recon, un SUV eléctrico de nueva generación, será el primer modelo del grupo en incorporar esta tecnología. A diferencia del Jeep Avenger EV, que es una adaptación eléctrica de un modelo existente, el Recon ha sido concebido desde cero como un vehículo 100% eléctrico, con auténticas capacidades todoterreno.

En detalle, la marcha corta está pensada para situaciones exigentes, como sortear obstáculos, conducir por caminos abruptos o recuperar vehículos atascados. La larga se optimiza para desplazamientos en carretera o sobre terrenos amplios como desiertos, donde se requiere mantener una velocidad constante sin necesidad de tanto par motor. Por último, la marcha directa permite una eficiencia superior en conducción a alta velocidad, similar a lo visto en los sistemas de Porsche y Mercedes.
Esta innovación abre la puerta a futuras exploraciones en el ámbito de las transmisiones eléctricas. ¿Veremos en un futuro coches eléctricos con cinco o incluso seis marchas? Algunos fabricantes ya lo están considerando. Lexus, por ejemplo, trabaja desde hace años en el desarrollo de una caja de cambios manual para coches eléctricos, orientada a quienes buscan una experiencia de conducción más emocional.
En definitiva, el paradigma de que los coches eléctricos no necesitan transmisiones complejas está cambiando. A medida que la tecnología evoluciona, las marcas descubren que una gestión más sofisticada de la potencia puede traducirse en mayor autonomía, mejor rendimiento y una experiencia de conducción más versátil y adaptada a diferentes entornos.
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