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REPARARLO PUEDE COSTAR 500 EUROS

Más que un simple pedal: esto es lo que debes saber sobre el embrague y sus posibles averías

El embrague es el encargado de activar la transmisión de potencia desde el motor hasta las ruedas, una función que le somete a un constante desgaste.

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Para muchos el embrague es el primer pedal empezando por la izquierda, pero es mucho más que eso. Hablamos del encargado de activar la transmisión que traslada la potencia del motor hasta el eje delantero, trasero y hasta los dos. Esto es todo lo que tienes que saber sobre el embrague... y sobre sus posibles averías.

El funcionamiento del embrague implica un desgaste constante debido a la fricción y a la fuerza que soporta: es normal, por lo tanto, que se desgaste con el uso porque sufre tanto cuando arrancamos como cuando paramos. A estas acciones habituales hay que añadir algunos gestos que los conductores adquieren con el paso del tiempo y que contribuyen al deterioro del embrague, algo en lo que también influye el estado de otros componentes como el aceite y la transmisión.

Síntomas de un embrague desgastado

Si el embrague de tu coche no se encuentra en su mejor momento, no funcionará correctamente y te mandará algunas señales sobre su estado. Estos son los principales síntomas que te permitirán detectarlo:

· Suben las revoluciones, pero no la velocidad cuando circulas en una marcha larga y pisas el acelerador.

· El motor se ralentiza en exceso cuando bajamos las revoluciones.

· Ruidos o sensación de rascar al cambiar de marcha.

· El pedal está más duro que de costumbre.

· Olor a quemado debido al desgaste.

Las averías más comunes

Los expertos aseguran que no hay un número de kilómetros establecido para la vida útil del embrague, pero sí apuntan que debería durar, como mínimo, 100.000 kilómetros y a partir de los 150.000 puede que aparezcan los primeros problemas. Todo dependerá del uso que se le ha dado al coche: si, por ejemplo, sólo lo has empleado para viajar por carretera te puede durar para siempre.

Entre las averías más frecuentes que puede sufrir un embrague nos encontramos con el desgaste de los forros, de las juntas o de los componentes del pedal, un mal engrasado o que la tapa esté suelta. A la hora de sustituir todo el embrague deberás cambiar todo el conjunto, una operación que puede rondar los 500 euros… o 1.000 si añades el volante bimasa. Si el daño sólo está en el cable, arreglarlo no debería costar más de 100 euros.

¿Cómo evitar averías en el embrague?

El desgaste del embrague por su uso es inevitable, pero el conductor puede contribuir a que ese deterioro no se acelere. ¿Cómo? Practicando una conducción suave sin acelerones y frenazos bruscos, evitando gestos como apoyar el pie en ese pedal mientras estamos al volante, desembragar y permanecer en punto muerto cuando paramos brevemente o pisar hasta el fondo y soltar suavemente al cambiar de marcha.

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