EL AVISO DE LA DGT
Fatiga: los 5 ataques al conductor
Desde la Dirección General de Tráfico alertan: no sólo la velocidad o las distracciones son capaces de matar en la carretera
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En nuestro día a día en la carretera nos encontramos y cruzamos con decenas y decenas, sino cientos de personas que están realizando la misma actividad que nosotros: conducir. Se trata de una actividad para la que necesitamos prestar toda la atención, haciendo trabajar a nuestros cinco sentidos en una misma dirección: la de ir de un punto A a un punto B de la manera más tranquila, rápida y segura posible.
Sin embargo, además de utilizar los cinco sentidos, también debemos vencer a ciertos "enemigos" de la seguridad vial que, en resumen, aumentan nuestras posibilidades de sufrir un accidente de circulación. Seguro que más de uno te suenan de algo, ya que estamos hablando de variables como el exceso de velocidad (uno de los principales factores de riesgo en nuestras carreteras), el mal estado de vehículos y carreteras o las distracciones.
Existen otros factores que también pueden aumentar las posibilidades de sufrir un accidente de circulación, factores a los que no siempre prestamos la suficiente atención. Hablamos, por ejemplo, del cansancio al volante, del sueño y también de la fatiga. Es precisamente este último factor el que más preocupa a la DGT en esta época de tantos desplazamientos navideños por carretera, desplazamientos que pueden terminar de la peor manera posible si no sabemos cómo actuar.
Los 5 signos de la fatiga que debes reconocer
La fatiga florece cuando nuestro cuerpo necesita, urgentemente, descansar. Se trata de un momento crítico ya que cuando la fatiga comienza a mostrarse, dejamos de poder reaccionar de la manera más rápida y precisa posible, lo que aumenta exponencialmente el riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Desde el perfil de Twitter de la Dirección General de Tráfico, la gente de tráfico nos recuerdan los 5 signos de la fatiga cuando ésta comienza a atacar al cuerpo:
- Menor capacidad de atención
- Mayor incidencia de las distracciones
- Movimientos constantes del cuerpo para intentar "acomodarse"
- Comportamiento alterado
- Toma de decisiones perjudicada: pensamos más lento y tomamos peores decisiones
Si la fatiga comienza a aflorar, la única opción disponible es descansar: no vale de nada tomarse una bebida energética, bajar las ventanillas o subir la música. Nuestro cuerpo -y nuestra mente- nos está pidiendo un pequeño descanso, que debe traducirse en una detención lo más rápida posible en una zona segura que nos permita descansar durante unos minutos, cambiando de postura y de actividad.
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