El arte no entiende de límites y puede representarse sobre cualquier área, incluidos los coches.
Los BMW se convirtieron hace más de 40 años en lienzos para los artistas más famosos de la época. Hervé Poulain tomó la iniciativa en esta especialidad denominada ‘
BMW Art Cars’ según la cual modelos de BMW se convierten en verdaderas obras de arte. Esta práctica se hizo realidad de la mano de Alexander Calder, quien pintó un BMW 3.0 CLS y lo mostró al mundo en las . Los representantes del Pop Art se involucraron con esta tendencia a través de Roy Lichtenstein y su de estilo cómic y de
Andy Warhol, que plasmó la velocidad en el BMW M1 a través de una combinación de colores.
El arte Papunya australiano se estampó sobre un que con sus colores en tonos tierra reflejaba las vistas desde un avión, mientras que los colores fluorescentes destacan sobre la pintura negra del BMW M3 GTS que diseñó Jeff Koons. La representación española en esta iniciativa llegó con el artista y arquitecto,
César Manrique, que se inspiró en insectos como la libélula o la mariposa combinados con toques de mar y naturaleza para vestir el BMW 730i.
El ‘Art Car’ ha vuelto a la actualidad durante las de este año con el . El pintor John Baldessari es el creador del estampado de este modelo que completa la colección de 19 coches únicos que han recorrido museos como el Louvre, el Guggenheim o el de Arte Contemporáneo de Shanghái. Esta recopilación de esculturas sobre ruedas se guarda en el museo BMW en Múnich.
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