La parada para la reflexión de Pedro Sánchez que anunció el pasado miércoles ha entrado de lleno en la campaña electoral catalana que acaba de arrancar de forma oficial, tal y como se ha ido viendo durante la tarde de este viernes. Desde las formaciones de corte independentista se vislumbra poca empatía y mucho ataque.

Estos días de reflexión han acaparado el inicio de campaña en Cataluña tanto que el debate electoral de los candidatos a la presidencia empezaba con, precisamente, el todavía presidente del Gobierno. Más allá de mostrar su apoyo, el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa, ha criticado la estrategia de los populares en una comparativa llevada al ámbito del fútbol.

"Puede haber un jugador que haga una entrada dura, lo que no puede ser es que alguno de los jugadores de este partido solo vayan a romper la pierna del adversario", ha argumentado Illa en el debate. A lo que los populares y mediante su candidato, Alejandro Fernández, se han defendido asegurando que la campaña socialista estaba perdida: "El señor Pedro Sánchez se ha cargado su propia campaña", en apelación al que fue ministro de Sanidad durante la pandemia.

Al mismo tiempo, también los hay que ridiculizan el dilema de Sánchez. Es el caso del secretario general de Junts, Jordi Turull, que en línea con lo que aseguró este jueves el candidato de su formación a la Generalitat, Carles Puigdemont, ha sostenido que "de casa se tiene que venir llorado".

Y otros hasta bromean sobre el asunto. Pere Aragonés, que tendrá que convencer a los catalanes para revalidar su mandato como candidato de ERC, relató este jueves ante sus militantes queél también está "profundamente enamorado" de su mujer, pero él no abandona "cuando la ultraderecha ataca". De hecho, llegó a enfatizar que él le plantaba cara.

Con la ley de amnistía todavía en el aire -puesto que todavía no se ha aprobado-, Puigdemont no responde si está preocupado por lo que pueda pasar si Pedro Sánchez dimite. El candidato de Junts asegura que "la decisión no se ha tomado" y que será entonces cuando se posicione.

Y mientras Pugidemont está pendiente de lo que pase en el Congreso de los Diputados, la incógnita de estas elecciones es quién podría conformar una mayoría. Las condiciones que establece ERC a Illa para llegar a un pacto entre formaciones son claras: "La formación de gobierno dependerá de las propuestas". Estas propuestas, que dicen que defenderán, son "referéndum, financiación singular y estado de bienestar con la lengua catalana".