El Gobierno cree que con la renuncia a ser concejales, en caso de ser elegidos, de los siete condenados por asesinatos de ETA que iban en las listas de EH Bildu se le acaba hoy la campaña al líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo.

Así lo ven fuentes del Ejecutivo, desde donde este martes se asegura que Feijóo solo usa ETA y el dolor de las víctimas durante la campaña electoral del 28M. El cara a cara de esta tarde con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evidenciará, según estas fuentes, que el presidente del PP no tiene propuestas y que su baza electoral ha quedado desactivada con la decisión de EH Bildu.

Los candidatos del PP en ayuntamientos y comunidades autónomas, consideran desde Moncloa, no deben estar muy contentos con la estrategia de Feijóo de usar ETA en cada intervención. Junto a todo ello, las fuentes citadas aseguran que el Gobierno no ha presionado a EH Bildu para que tome la decisión que hoy se ha conocido y defienden que no se ha tardado en responder, a pesar de que en las primeras horas tras conocerse los nombres que iban en las listas de EH Bildu fueron varios los ministros que eludieron pronunciarse sobre este asunto.

En Moncloa justifican además el apoyo de Bildu durante la legislatura para sacar adelante leyes sociales y han subrayado que en todo caso lo que han hecho con las listas fue un error, al ser incompatible con la democracia. Quien ha presionado, dicen las mismas fuentes, han sido las asociaciones de víctimas, desde donde se ha denunciado.

Son las víctimas, según ha asegurado en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, "quienes hoy han ganado". Ha reprochado además al PP que doce años después que ETA dejara de matar sigan utilizando el terrorismo con fines electorales.

Rodríguez ha eludido pronunciarse sobre si ha existido algún tipo de mediación del Gobierno con Bildu para que dieran el paso que hoy se ha producido ni si sobre se han replanteado su relación con esta formación, socia parlamentaria del Ejecutivo. Ha insistido en que la posición del Gobierno es conocida, al censurar a quienes, por un lado, "no han tenido en cuenta el dolor de las víctimas" y a quienes, por otro, siguen "instrumentalizando" este dolor. "Estas decisiones políticas causan dolor y el Gobierno no es ajeno al mismo, que confirma -ha dicho- que a esta formación política todavía le quedan muchos pasos que dar", ha agregado la portavoz.

En la misma línea, ha subrayado que lo importante es que la democracia española hace ya doce años que derrotó a ETA y ha vuelto a asegurar que desde el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez nunca se va a "instrumentalizar el dolor de las víctimas, ni en campaña electoral ni fuera de ella".

"Para participar en la vida pública y en la normalidad democrática de nuestro país hay que hacerse cargo también del respeto a las víctimas. Esto nunca tendría que haber ocurrido ", ha proseguido Rodríguez, quien tampoco ha querido responder a si el Gobierno ve con buenos ojos una reforma legal para impedir que se repita lo que ha ocurrido con los candidatos de Bildu.

Feijóo, de la satisfacción a la crítica en unas horas

Desde el PP, al conocer la noticia, Alberto Núñez Feijóo mostraba primero su satisfacción asegurando que la democracia se había impuesto. Pero tras el análisis de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que no se cree "a los asesinos" y la desconfianza del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, el líder del PP ha endurecido su discurso. "Esperemos que comparezcan ante la Junta electoral y renuncien a sus actas. Que no sea un engaño más", añadía pidiendo que también desaparezcan de las listas de Bildu los 37 candidatos restantes condenados.

Mientras, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, sostiene que Bildu "metió la pata" cuando decidió incluir en sus listas a condenados por delitos de sangre y cree que ahora han decidido rectificar por un cálculo electoral más que por una reflexión ética. esteban ha calificado la decisión de "política" y plenamente "consciente".

La mayoría de los grupos insisten hoy en lo positivo de la decisión. Para Jaume Asens, presidente de UP en el Congreso, se trata de un "gesto positivo que nos hubiera gustado que hubieran hecho los dirigentes del PP con pasado franquista. Es un gesto que sirve para paliar el dolor de las víctimas y desactivar la estrategia de la derecha de poner a ETA en el centro del debate electoral".

También para el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que ha destacado que "es un buen día para la paz y un mal día para los odiadores".

Y con la perspectiva de quien estaba al frente del Gobierno cuando se logró que ETA dejara de matar, el expresidente Zapatero ha valorado "muy positivamente" el anuncio. "Hace 12 años ETA desapareció para siempre. Esto tiene una gran importancia histórica", ha defendido.