Al pelar o cortar una fruta o verdura, se observa cómo en poco tiempo empiezan a aparecer zonas marrones. Este fenómeno, que suele acabar por hacernos tirar la comida a la basura, se debe a la oxidación.

Sin embargo, hay algunas técnicas para evitar que las frutas y verduras se oxiden y se echen a perder. No hay pruebas de que los alimentos oxidados sean malos para la salud, pero su aspecto no es muy apetecible.

Vamos a compartir una serie de consejos útiles para evitar que la fruta se oscurezca. Pero, empecemos por el principio.

Por qué las frutas y verduras se vuelven marrones

El desencadenante de la oxidación de la fruta y verdura es una enzima llamada polifenol oxidasa (también llamada tirosinasa) que contienen sus células. Al cortarlas, esta encima se expone y reacciona con el oxígeno del aire. La reacción que se produce, llamada oxidación, es la que hace que las frutas y verduras empiecen a tomar un color marrón.

Las marcas oscuras y blandas que tienen algunas frutas se deben al mismo tipo de reacción. Por ejemplo, si una pera recibe un golpe o se cae, las células en esa zona se dañan y las enzimas quedan expuestas al aire, lo que hace que se vuelvan marrones.

Te recomendamos que, cuando prepares frutas y verduras para su uso posterior, utilices una solución anti oscurecimiento para evitar este cambio. Sigue leyendo para salir de dudas.

Consejos útiles para que la fruta no se oxide

1. Remoja en zumos cítricos. Una de las formas más eficaces de prevenir la oxidación de la fruta y las verduras es rociarlas con algún zumo cítrico. Puedes usar zumo de limón, lima, naranja o pomelo. Y para repartirlo bien te puedes ayudar con una brocha de cocina de silicona. Este truco funciona porque el ácido de los cítricos (ácido ascórbico) reduce el pH y evita el pardeamiento enzimático. Una sustancia química de este tipo se llama: antioxidante. (No hay que confundir el ácido ascórbico, que es lo que se suele llamar vitamina C y que se deriva de los frutos cítricos, con el ácido cítrico, que es artificial y se usa como aditivo o agente limpiador).

2. Sumerge la fruta en agua salada. La sal o el cloruro de sodio ayudan a prevenir el proceso de oxidación. Tan solo tendrás que meter las frutas en un bol con medio litro de agua y media cucharada de sal. Espera unos cinco minutos y aclara bien con agua limpia para que no tengan sabor salado. Puedes utilizar sal marina, que está mínimamente procesada, en lugar de sal de mesa.

3. Mezclar con agua con miel. Otro truco que puedes usar para que la fruta y verdura no se oxide es impregnarla en miel diluida. Debes añadir dos cucharadas de miel a una taza de agua templada y mezclar la fruta cortada con la miel diluida. Déjalas así durante medio minuto y escurre la mezcla. La fruta aguantará con un aspecto inigualable durante alrededor de 8 horas.

Ahora ya sabes cómo preparar tus ensaladas y frutas con antelación sin que se estropeen. Te recomendamos que trates de esperar para cortarlas lo máximo posible a la hora de servirlas. Luego, utiliza alguno de los trucos de conservación que te hemos dado, cubre y pon en el frigorífico los alimentos.