La gripe ha vuelto, aunque no como antes de 2020. El virus influenza ha regresado este mes de marzo en mayor proporción que en los meses anteriores de invierno que es cuando suele aflorar la gripe. Al menos esto era así, antes de la pandemia del COVID-19.
Antes del COVID, "empezábamos a ver casos de gripe a mediados de diciembre y luego a finales de enero y principios de febrero comenzaban a bajar", explica a laSexta.com el Dr. José Luis Almudí, médico de atención primaria y presidente del Colegio de Médicos de Valladolid. Durante los dos años anteriores, debido a la pandemia, apenas hemos visto casos.
"En este momento, en los últimos 20 días estamos viendo las gripes que no hemos visto ni en este invierno ni el pasado. Casos de gripe en el mes de marzo por encima de lo esperado y fuera del momento estacional. No es que sea raro ver gripes en marzo, pero sí es excepcional", asegura el experto.
Es cierto no obstante que estamos dentro de la temporada de gripe, ya que oficialmente termina el 31 de marzo (pero es raro que comiencen ahora y no mucho antes) y cierto también que estamos muy, muy lejos de las cifras de gripe que hemos alcanzado años anteriores al COVID.
Fue en las comunidades de Castilla y León y de Cataluña donde primero se declaró oficialmente la epidemia de gripe, según los datos reportados por ambas administraciones (en Castilla y León y en Cataluña). Normalmente, se habla de 'epidemia' cuando la incidencia supera aproximadamente los 50 casos semanales por cada 100.000 habitantes.
No obstante, en ambas comunidades y en el resto del país, sigue habiendo mucho más casos de COVID-19 que de gripe, en cuanto a contagios se refiere. El COVID es aún el virus respiratorio predominante. Aunque por ejemplo, en cuanto a ingresos se refiere, según informa La Gaceta de Salamanca, en algunos hospitales como el de la capital del Tormes, existen más hospitalizados en este momento más por por gripe (34) que por COVID (29). Habrá que ir viendo la tendencia en las últimas semanas.
Así, el pasado 15 de marzo cuando el Centro Nacional de Gripe de Valladolid escribía estas líneas en su perfil de Twitter "Señr@s, pues así, de golpe y porrazo, habemus epidemia de #gripe. En la semana 10/2022 #CastillayLeón la tasa de incidencia sobrepasa los 50 casos/100.000 hab".
"En este momento, donde más casos de gripe estamos viendo es en niños y en personas adultas sin vacunar, no en personas mayores", comenta Almudí, desde la consulta de su centro de salud. Los síntomas más comunes: fiebre alta, malestar generalizado y tos seca. "Y sabemos también que es gripe A porque en los casos en los que se ha hecho una secuenciación se ha visto que es la que más está circulando ahora", sostiene el experto.
La vacuna antigripal este año, al igual que en 2020, obtuvo altas tasas de cobertura, llegando a superar el 70%. Recordemos que años anteriores a la pandemia, esta cobertura apenas alcanzaba tasas del 55%.
Donde más gripe estamos viendo en estas últimas semanas de marzo, es en niños y en personas adultas sin vacunar
La vacuna de la gripe, al igual que las vacunas contra el COVID-19, no frena la infección pero sí disminuye el riesgo de contagio y de enfermedad grave. Como comentamos en este artículo, aludiendo a datos del Ministerio de Sanidad, "en la temporada 2019-2020 la vacunación evitó el 26% de las hospitalizaciones, el 40% de los ingresos en UCI y el 37% de las defunciones atribuibles a la gripe en las personas de 65 años y mayores". En la temporada que hemos citado antes de 2017/2018, se contabilizaron hasta 15.000 fallecimientos por gripe.
En población infantil, tal como expone por su parte el Dr. Pedro Gorrotxategi, vicepresidente de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), sí que es cierto que "estamos viendo casos de gripe en niños que han ido aumentando de forma progresiva en las últimas semanas".
Por ejemplo, señala que "en la comunidad autónoma de Aragón, hace dos semanas teníamos 20 casos de gripe infantil, la semana pasada había 40 y esta semana hemos llegado a los 120, lo que indica que se está iniciando en este momento la epidemia de gripe". Por lo que se esperan más casos durante las próximas semanas. Igualmente el pediatra recuerda que la gripe, también en población infantil, suele producirse los meses de diciembre y enero.
Según el último informe de 'Vigilancia centinela de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) y en Hospitales (IRAG) Gripe, COVID-19 y otros virus respiratorios', publicado ayer 24 de marzo, confirma la tendencia ascendente de las últimas semanas: "Todos los indicadores de vigilancia indican un aumento en la circulación de virus gripales". Si bien no se ha disparado el número de detecciones de muestras positivas.
Para protegernos de la gripe, mascarilla y lavado de manos
Durante estos dos últimos años, debido a las medidas de protección anti-COVID, apenas se han visto casos de gripe. A comienzos de este inverno se observaron algunos casos pero nada que ver con las temporadas anteriores. "Gracias sobre todo a la mascarilla (y a una buena cobertura vacunal) apenas ha habido gripe" explica el doctor Almudí.
"La mascarilla es el elemento más importante para evitar la transmisión de todas las enfermedades respiratorias que se transmiten a través del aire -a través de aerosoles- como son la gripe, el virus respiratorio sincitial (que afecta a los más pequeños), los cuadros catarrales y el COVID", afirma el experto.
Es por ello, que es aconsejable su uso en interiores (que sigue siendo obligatorio), sobre todo en personas vulnerables y también su aplicación cuando tengamos síntomas respiratorios. La mascarilla puede también prevenir en un futuro, en época de gripes y de catarros, muchos contagios de procesos respiratorios.
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Así, "es importante que cuando tenemos un proceso respiratorio -independientemente del COVID- que puede ser un catarro, una gripe o cualquier otro, tengamos la responsabilidad hacia la comunidad de ponernos una mascarilla para prevenir así la trasmisión de estos virus", concluye Almudí recordando que hay dos cosas que han calado en la sociedad en estos años de pandemia: una, el uso de la mascarilla y dos, el lavado de manos, ambos factores esenciales para protegernos no sólo del COVID y de la gripe sino de cualquier virus respiratorio.