La obesidad no está considerada aún como un enfermedad. Sin embargo es uno de los factores de riesgo cardiovasculares más importantes. También aumenta el riesgo de desarrollar otras muchas enfermedades, incluido el cáncer.
Pero no, pese a esto, todavía no se considera una enfermedad (sí como un factor de riesgo de otras enfermedades) y con ello, las consecuencias que tiene para los pacientes. Una de ellas, por ejemplo, es que los fármacos -como Saxenda- indicados para la obesidad (sólo la obesidad y no la diabetes) no están financiados.
"Es fundamental que se reconozca a la obesidad como una enfermedad crónica, que interviene en el desarrollo de numerosos factores de riesgo para la salud y la aparición de otras enfermedades crónicas, pero que es prevenible y tratable", asegura María del Mar Malagón, presidenta de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO).
Así, añade que "resulta indispensable un plan nacional y europeo frente a la obesidad, más aún si se tiene en cuenta que hay aún muchos europeos que podrían beneficiarse de los cuidados médicos para la obesidad y no los están recibiendo".
Y el problema va en aumento: cada vez más personas presentan exceso de peso y obesidad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la prevalencia en muchos países europeos, incluido España, se ha triplicado desde 1980. Y se estima además que, en los países europeos más del 70% de los adultos tienen un exceso de peso que no es saludable.
En concreto y según datos aportados por la SEEDO, en España casi un 20% de los adultos tiene obesidad y más de un 36% tendrían exceso de peso o sobrepeso.
La prevalencia de la obesidad se ha triplicado desde el año 1980 en muchos países europeos, incluido España donde casi 20% de la población adulta tiene obesidad
Así, y según se ha puesto de manifiesto en el World Obesity Atlas 2023 -publicado hoy 2 de marzo- con datos y proyecciones actualizadas, "si se mantienen las tendencias actuales, se espera que para 2030 más de la mitad de la población europea tenga obesidad".
Algo que resulta sin duda "especialmente grave", tal como se ha publicado y manifestado, si se tiene en cuenta que la obesidad reduce la expectativa de vida de forma equivalente al tabaquismo, y se sitúa hoy como la quinta causa de muerte en todo el mundo.
Uno de los factores clave que reclaman todas las organizaciones convocantes del Día Mundial de la Obesidad (4 de marzo) es la falta de educación y formación de los médicos y otros profesionales sanitarios "y ésta es una de las principales barreras para llevar a cabo un cuidado y tratamiento eficaz", asegura el Dr. Albert Lecube, vicepresidente de SEEDO.
"Los profesionales de la salud pueden marcar la diferencia en el tratamiento adecuado de la obesidad, adquiriendo un mayor conocimiento sobre la enfermedad y sobre todas las circunstancias que la rodean", sostiene el profesional; ya que además, hasta un 75% de los europeos que tienen obesidad no reconocen que la tienen.
Causas y tratamiento de la obesidad
Todavía se considera la obesidad como algo una elección. Y no, no es así. "La obesidad no es ninguna elección ni una enfermedad moral. Una persona no escoge sufrir obesidad, es ésta quien te escoge", afirma el Dr. Antonio Alcántara, coordinador del grupo de Psicología y Obesidad de la SEEDO.
En el desarrollo de esta enfermedad -explica el experto- existe un importante componente genético, que puede asociarse al estrés, a las pocas horas de sueño, a los contaminantes ambientales y a otros factores externos.
De este modo y como explican los profesionales de SEEDO, entre las principales causas de obesidad, se incluyen:
- Condicionantes genéticos y endocrinos
- Y también factores ambientales como: estrés, medicación, la falta de horas de sueño, el aumento de patrones de trabajo sedentarios y la nutrición.
Por lo tanto y "para impactar de forma positiva en la salud mental de estas personas debemos dejar de atribuirles la culpa de su exceso de peso: desculpabilizar a los pacientes con obesidad es básico para la salud mental de todos", asegura el doctor.
Debemos dejar de atribuir a los pacientes con obesidad la culpa de su exceso de peso, porque la obesidad no es una elección sino una enfermedad
"Hay que salir de la esclavitud del 'pesocentrismo' y priorizar el concepto de 'morfofuncionalidad'", aconseja el doctor Alcántara. Y es que "dos personas con el mismo peso y talla, pueden tener una distribución muy diferente de su tejido adiposo".
Por último, desde SEEDO se exige "la aceptación y compromiso para combatir esta enfermedad y limitar sus devastadores efectos a nivel psicológico, insistiendo en la necesidad urgente de acabar con el estigma social que conlleva el exceso de peso. Ignorar la realidad de la obesidad como enfermedad favorece su estigmatización, contribuye a aumentar el estrés y a empeorar la salud del paciente".
1. Nutrición o dioterapia
La nutrición juega un papel importante en la obesidad, por lo que en muchos casos resulta esencial establecer una correcta dieta para prevenir su aparición y para reducir peso y evitar posibles complicaciones asociadas.
Así, se recomienda, tal como explican los nutricionistas-dietistas Enric Sánchez y Cristina Porca, de la SEEDO, que "el tratamiento dietéticopara la obesidad sea consensuado con el paciente y se dirija hacia un cambio de hábitos eficaz y duradero en el tiempo, con objetivos realistas y respete el ritmo de vida, gustos, preferencias, práctica de actividad física, disponibilidad económica y adaptado culturalmente".
2. Ejercicio físico
Sin duda, otra de los pilares claves en el tratamiento (y también prevención) de la obesidad y el exceso de peso. En este sentido, Javier Butragueño, coordinador del grupo de trabajo de Ejercicio Físico y Obesidad de SEEDO señala la importancia de que "los profesionales de la salud adquieran o actualicen sus conocimientos sobre los beneficios del entrenamiento en personas con obesidad, así como que conozcan cómo mejorar su condición física.
Y para ello, añade, "es imprescindible que sepan evaluar, de manera fiable, las capacidades físicas de estas personas, así cómo prescribir y planificar su entrenamiento físico para mejorar la condición muscular, cardiorrespiratoria y metabólica". En este artículo el propio doctor Butragueño explica a laSexta.com cuál es el mejor ejercicio para combatir el sobrepeso y la obesidad.
3. Endoscopia bariátrica y metabólica
En este sentido, las líneas de actuación se centran sobre todo, "en ofrecer a los pacientes con obesidad una terapéutica endoscópica personalizada, que se puede complementar y ampliar con otros tratamientos farmacológicos o quirúrgicos", asegura el Dr. Josep Merlo, coordinador del grupo de trabajo de Endoscopia Bariátrica y Metabólica de SEEDO.
Siempre y claro, "según el grado y la evolución de su enfermedad, para ayudar a modificar hábitos indeseados y conseguir un estilo de vida saludable", añade el experto. En ese sentido, concluye que "estamos poniendo el foco en investigar y seleccionar los mejores tratamientos endoscópicos bariátricos y metabólicos, mínimamente invasivos, para tratar esta enfermedad crónica y recidivante".
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Como apuntaba en este artículo el doctor Albert Lecube, "el abordaje de la obesidad ha de ser siempre integral", es decir, que aunque un a un paciente le prescriban fármacos -o bien incluso, la cirugía bariátrica- siempre ha de ir unido a un cambios de hábitos de alimentación y ejercicio físico. Todo debe ir unido.