No es bueno ni sano combatir la obesidad acudiendo a dietas milagro que prometen perder de un golpe no sé cuántos kilos. Para abordar esta enfermedad que afecta al 20% de la población en España es importante recibir un tratamiento personalizado, centrado en los cambios en el estilo de vida, sobre todo en laalimentación y en ejercicio físico.

"La solución a este problema ha de ser personalizada", afirma a laSexta.com el Dr. Cristobal Morales, endocrino y vocal de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), cuyo congreso -XVIII Congreso Nacional SEEDO- tiene lugar estos días (del 16-18 de noviembre) en Barcelona.

Por ello, es fundamental acudir a un profesional en obesidad para que nos valore y nos trace un plan personalizado a nuestras características: "Porque no hay dos personas iguales y por tanto no hay dos personas con obesidad iguales", asiente el experto, endocrino de Hospital Vithas y del Hospital Universitario Virgen Macarena (Sevilla). Para que el tratamiento tenga éxito, ha de ser adaptado y personalizado.

De nada valen las dietas milagro porque lo que pretendemos es ayudar al paciente a perder peso y sobre todo a mantenerlo. Y lo que hacen las dietas milagro es perder peso de forma muy rápida para después recuperarlo también muy rápido, produciendo así ese 'maldito' efecto rebote o efecto yo-yó.

"Cuando se hace dieta, cuando se hacen este tipo de dietas lo que solemos ver es que hay un efecto yo-yó o efecto rebote que flaco favor le hacemos a nuestro cuerpo", sostiene el doctor. Además, según va pasando el tiempo y se van haciendo más dietas, cuesta más perder grasa; y el metabolismo también va cambiando con los años.

No podemos olvidar que "la obesidad tiene un componente genético, biológico, psicosocial y familiar muy profundo", explica Morales. Y ésta es "una de las razones por las que solemos tratar a la familia entera mediante una intervención terapéutica que nos ayude a cambiar hábitos de vida no saludables".

Cambiar hábitos de vida (con la ayuda de los nuevos fármacos)

Por tanto la clave está fundamentalmente en cambiar hábitos de vida: no en perder peso sino en ganar salud, porque está comprobado que la obesidad es un factor de riesgo de múltiples enfermedades y lo que se pretende es ayudar al paciente a que gane salud, por lo que no es sólo una cuestión de peso.

Tampoco podemos olvidarnos del aspecto social y psicológico. De ahí que se crease el 'Más Grande Que Yo' con el objetivo de derribar los falsos mitos que rodean al sobrepeso y la obesidad y cambiar el relato que existe en la actualidad porque, más allá de los hábitos dietético-higiénicos, las emociones, la genética y las hormonas juegan un papel fundamental. "La discriminación percibida por el peso también se asocia a un mayor número de problemas psiquiátricos".

Por ello, es importante tratar la obesidad como una enfermedad con especialistas adecuados. Porque "además, en la actualidad contamos con fármacos cada vez más eficaces -indicados para un determinado tipo de paciente, con un IMC de más de 30, que nos ayudan mucho en el tratamiento", explica el doctor. Por ejemplo, Saxenda.

Lo que hacen estos fármacos contra la obesidad es ayudar a la persona a perder peso. Ayudan a perder peso pero siempre unido a los cambios de hábitos: alimentación, ejercicio físico, mejorar la calidad del sueño y el descanso y mejorar la gestión del estrés y las emociones. Veámos los dos primeros que son fundamentalmente, la base de todo el tratamiento para mejorar el peso y la salud.

También existen otras técnicas médicas, como la cirugía bariátrica, que también pueden ser útiles o estar indicadas en el tratamiento; siempre dirigido por los profesionales y ajustándose al perfil y a las características de cada paciente.

Patrón de dieta saludable

"No nos gusta la palabra dieta porque generalmente se asocia a algo restrictivo, a esfuerzo, incluso a pasarlo mal, por ello preferimos hablar de patrón dietético", explica el doctor Morales.

Porque no se trata de que los pacientes lo pasen mal sino de que aprendan y mantengan de por vida un patrón de alimentación saludable. No sólo por tanto, es cuestión de perder kilos sino de mantener ese peso en el tiempo.

Dentro de nuestra cultura -explica el experto- tenemos dos patrones de dietas muy beneficiosas que son la dieta mediterránea y la dieta atlántica, evitando o disminuyendo alimentos muy calóricos y los ultraprocesados porque son poco saludables.

"Se trata fundamentalmente de seguir un patrón nutricional equilibrado y sano (como son los anteriores), pero también del que disfrutemos. Por ello, la dieta ha de ser también personalizada.

Ejercicio físico

Junto con la alimentación es fundamental hacer ejercicio físico de forma habitual, es decir, de forma semanal y continuada y ejercitando ambas actividades: ejercicio aeróbico y de fuerza,tal como recomienda la Organización Mundial de la Salud. En este artículo explicamos cuáles eran los mejores ejercicio para combatir la obesidad.

De hecho, según exponían desde la SEEDO, la semana pasada en la celebración de 'II Jornadas de prescripción del ejercicio en personas con obesidad', "tanto el entrenamiento de moderada intensidad, alta intensidad y el entrenamiento de fuerza supervisado, disminuyen los procesos inflamatorios, la lipotoxicidad y la glucotoxicidad que puede generarse en personas sedentarias, con baja condición física y con un exceso de grasa elevado".

Y por este motivo, informaban, "a partir de 2023, la SEEDO va a crear un sello acreditativo para unidades de ejercicio con especialidad en entrenamiento y obesidad". Porque insistimos en la importancia del trabajo profesional e individualizado en cada paciente, "porque es posible tratar la obesidad", concluye el doctor Morales.