La obesidadaumenta el riesgo de enfermedades, entre ellas las enfermedades cardiovasculares. En concreto, numerosos trabajos han demostrado han mostrado que el riesgo de insuficiencia cardiaca se incrementa un 5% en hombres y un 7% en mujeres por cada incremento de un punto en el índice de masa corporal (IMC).

Así, y tal como explican - y recuerdan- desde la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), la obesidad es en la actualidad una enfermedad muy prevalente, con tendencia epidémica, de etiología multifactorial y en algunos casos muy compleja.

En España, las cifras publicadas en 2022 por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), indican que más del 50% de la población (53.8%) de la población sufre exceso de peso; siendo un 36,6% las personas que tienen sobrepeso y un 17,2% las personas con obesidad.

numerosos trabajos han demostrado han mostrado que el riesgo de insuficiencia cardiaca se incrementa un 5% en hombres y un 7% en mujeres por cada incremento de un punto en el índice de masa corporal (IMC)

SEC y SEEN

"La obesidad es causa de múltiples complicaciones metabólicas bien conocidas, por lo que el sobrepeso y la obesidad constituyen uno de los principales factores de riesgo para padecer enfermedad cardiovascular. Igualmente, la obesidad es un factor de riesgo de insuficiencia cardiaca y puede duplicar el riesgo de desarrollarla", explican los expertos de la SEC y la SEEN.

Así, como hemos comentado, el riesgo de insuficiencia cardiaca se incrementa un 5% en hombres y un 7% en mujeres por cada punto de incremento en el índice de masa corporal. Sin embargo, y pese a estos resultados, "diagnosticar esta enfermedad en el paciente con obesidad es un reto importante porque su principal síntoma, que es la intolerancia al esfuerzo, se suele atribuir a la propia obesidad en lugar de a la insuficiencia cardiaca", comentan los especialistas.

Y detectar lo más pronto posible la insuficiencia cardiaca es fundamental para su tratamiento. Así, y con el fin de facilitar el diagnóstico precoz de la insuficiencia cardiaca y su manejo en el paciente con obesidad, ambas sociedades científicas han elaborado un documento de consenso bajo el título 'Detección y manejo de la insuficiencia cardiaca en el paciente con obesidad'.

Pues como comenta la Dra. Raquel Campuzano, una de las autoras del documento y presidenta anterior de la Asociación de Riesgo Vascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC, "el diagnóstico de la insuficiencia cardiaca en estos casos, especialmente en fases iniciales, constituye un auténtico desafío clínico porque los pacientes con obesidad presentan con frecuencia otras comorbilidades que hacen aún más complejo su diagnóstico".

Insuficiencia cardiaca: síntomas y cómo detectarla

La insuficiencia cardiaca se produce cuando el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al organismo. Se trata de una enfermedad de elevada prevalencia, siendo la primera causa de hospitalización en la población mayor de 65 años. Y la obesidad es un factor de riesgo para desarrollarla.

Los síntomas más característicos de la insuficiencia cardiaca son:

  • La disnea: falta de aire por causa cardiaca
  • Y la dificultad para realizar ejercicio o actividades físicas habituales.

"La evaluación de estos síntomas y signos es un elemento clave para llegar al diagnóstico, aunque es necesario realizar exploraciones complementarias para confirmarlo", explica el Dr. Vicente Arrarte, miembro de la SEC.

Por ejemplo, además de la intolerancia al esfuerzo, "hay algunas características que la hacen más específica de la insuficiencia cardiaca, como la presencia de bendopnea (disnea al atarse los zapatos) y ortopnea (disnea más evidente al acostarse)", añade el experto.

También, añade la Dra. Campuzano, "sabemos que a partir de los 65 años, la presencia de hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica, antecedentes de cardiopatía isquémica y fibrilación auricular son factores de riesgo que aumentan la probabilidad de insuficiencia cardiaca en el paciente con obesidad".

Por lo que "el diagnóstico y tratamiento precoz de la insuficiencia cardiaca en personas con obesidad conlleva mejor pronóstico, por lo que aunar esfuerzos entre especialidades siempre es positivo", aseguran y concluyen ambos expertos.