En el sur de la Península Ibérica, la colonia del Peñón de Gibraltar acoge a unas 32.000 personas en su territorio, de dominio británico desde el 4 de agosto de 1704. Su futuro se ha visto puesto en entredicho tras el 'Brexit', que deja descolgado a un territorio ligado a España territorial y socialmente.

En este contexto, se ha debatido sobre el poder de decisión que España, como vecino íntimo de la colonia británica, tiene sobre la nueva situación que vivirán entre ambos territorios y cómo las políticas de Gibraltar afectarán al conjunto del país.

El debate ha traído una larga cola de reproches entre dirigentes y ciudadanos de ambos lados de la frontera y las redes estallan con comentarios de distinta índole. Pero, antes de debatir sobre el futuro de la colonia, es conveniente conocer por qué ese pequeño trozo de la península pertenece a Reino Unido y desde cuándo es así.

La clave histórica reside en la Guerra de Sucesión española tras el fallecimiento del rey Carlos II, conocido comúnmente como 'El Hechizado', en 1700.

Dicho rey murió sin dejar descendencia que se hiciera cargo de la corona por lo que su sobrino-nieto Felipe de Borbón, nieto del rey francés Luis XIV (Borbón) y del español Felipe IV (Austria) fue el heredero y fue coronado como Felipe V de España.

Esta coronación desencadenó un conflicto a nivel internacional que es conocido como la Guerra de Sucesión Española (1701-1713) y que enfrentó a las casas de Borbón y Austria por el derecho sobre el trono de España después de que el Archiduque Carlos de Habsburgo, de los austrias, reclamara su vínculo de sangre con Carlos II y su derecho a la corona española.

El país terminó dividido entre los que apoyaban a los borbones y los que hacían lo propio con los austrisa: partidarios y detractores de Felipe V, donde Castilla apoyó a los borbones y Aragón a los austrias.

El problema se agravó cuando Inglaterra y Holanda decidieron apoyar al Archiduque Carlos. Una escuadra de soldados ingleses y holandeses llegó a Gibraltar para conquistarlo en nombre del Archiduque.

El Gobierno se negó y entonces comenzó el asedio que finalizó una vez tomado el Peñón. Los habitantes españoles que en ese momento residían allí tuvieron que huir ocupando Algeciras, Los Barrios, y fundando el municipio de San Roque, "donde reside la de Gibraltar", como reza en su placa de bienvenida a la ciudad hasta el día de hoy.

Es entonces cuando la reina Ana de Inglaterra ordena que le quiten el Peñón al Archiduque y expulsa a todos los que allí vivían, nombrarlo puerto franco y nombrar a un gobernador.

El conocido Tratado de Utrecht se firma en 1713 como colofón a la guerra, dando la victoria y la corona de España al rey Felipe V con la condición de no aspirar a la corona de Francia. Lo más importante de este acuerdo es que España tuvo que ceder Gibraltar y Menorca a la Corona británica.

Menorca volvió a ser española en 1802 mientras que el Peñón siguió siendo británico. Y hasta ahora seguirá siéndolo porque hasta en dos ocasiones han votado los gibraltareños sobre la soberanía de su pequeño municipio.

En 1967, el 99,64% quería seguir bajo la soberanía británica y desarrollar organismos democráticos locales. Sólo 44 personas se sentían españolas por aquel entonces.

Dos años más tarde se llevó a cabo el cierre de la frontera de la mano de la dictadura franquista que España sufría y que la separó de Gibraltar, con todo lo que aquello conllevaba, después de que ellos promulgaran una Constitución propia.

No fue hasta 1985, con Felipe González, cuando se reabrió con el motivo de poder pertenecer a la Unión Europea: si no lo hacía, España se quedaba fuera.

Cuando en 2002 se volvió a plantear la soberanía a sus ciudadanos, un 98,97% de la población se negaba a que se compartiera entre España y Reino Unido.

Volviendo al presente, Gibraltar también participó en el referéndum sobre el 'Brexit' con una negativa del 95,9% a salir de la Unión Europea: los gibraltareños no quieren pertenecer a España pero sí se sienten europeos.

Hasta el momento, las consecuencias de la salida de Reino Unido de la Unión Europea es un mar de dudas sobre la situación de Gibraltar, que se puede ver afectada para gibraltareños y españoles.