Los hechos ocurrieron cuando Constanza Santos salió de un banco situado en pleno centro de San Isidro, unos 20 kilómetros al norte de la capital argentina, y se sentó en una plazoleta a darle el pecho a su hijo de nueve meses, entonces dos mujeres policías se acercaron para pedirle los documentos de identidad de ambos y comunicarle que estaba "prohibido" amamantar en lugares públicos.

"No es así. La municipalidad de San Isidro defiende la lactancia materna", aseguró María de Velasco, quien, sin conocer a Santos, tras difundirse lo ocurrido, decidió convocar una 'tetada' masiva a través de la red social Facebook en la misma plazoleta, a la que ya se han sumado unas 6.000 personas.

Esta amamantada pública se repetirá en el obelisco de Buenos Aires y en otras ciudades del país, como La Plata, Rosario o Córdoba.

Según relató la afectada al diario El Argentino Zona Norte, después de que le dijeran que no podía amamantar a su bebé, preguntó a las agentes por la ley que lo establecía, y entonces una de ellas le "agarró" del brazo para que se levantara.

"Me tuve que ir con el gordo llorando", agregó Santos, quien dice que se acercó a la Fiscalía, al Juzgado y a varias comisarías pero en ningún sitio le aceptaron la denuncia por la agresión.