Muchas mujeres deciden abortar tras enterarse de que el hijo que esperan tiene síndrome de Down. Hasta ahora existe la posibilidad de realizarse una prueba para detectar si el bebé posee o no este trastorno genético. Ahora, se ha descubierto una nueva prueba que no es invasiva y tiene una alta exactitud permitiendo identificar esta condición en los primeros meses del embarazo.

Este nuevo descubrimiento ha despertado un debate en Reino Unido ya que podría aumentar los abortos de todas aquellas mujeres que descubran que el hijo que van a traer al mundo tiene síndrome de Down, y por ende, la erradicación del mismo.

A día de hoy existen otras pruebas como la amniocentesis o biopsia de vellosidad coriónica que pueden detectar si el feto tenía esta condición, el problema era que ambos son invasivos y presentan un riesgo de aborto espontáneo. El NIPT es la nueva prueba que ha creado esperanza pero a su vez controversia por parte de todos aquellos padres que no ven el doble cromosoma como algo malo y no quieren ni desean su desaparición. Este nuevo examen de sangre prenatal no es invasivo y tiene una exactitud del 99%, por lo que al no despertar riesgos de aborto es la esperanza de las futuras madres que deseen hacérselo.