Tras las huellas de Goya en Aragón

El pintor español Francisco de Goya nació en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746 y comenzó a aprender el oficio de pintor en Zaragoza, en el taller del pintor José Luzán. Allí pasó cuatro años antes de emprender su aventura en solitario "para pintar de mi invención", según escribió el joven pintor. No era famoso cuando en 1771 viajó a Roma, parada obligada en la época para el aprendizaje de todo artista. De Roma a Zaragoza y de ahí a Madrid, donde viviría la mayor parte de su larga experiencia vital y prolífica vida artística, aunque murió en Burdeos en 1828, donde huyó de la invasión francesa.

A pesar de que vivió mucho tiempo fuera de su tierra, Goya mantuvo siempre una relación especial con Aragón y hay muchos puntos en la geografía aragonesa, especialmente en la provincia de Zaragoza, donde encontramos su huella si seguimos la Ruta de Goya.

La ruta comienza en Fuendetodos, a 45 km de Zaragoza, en la casa natal del pintor, una vivienda con la arquitectura popular aragonesa de comienzos del siglo XVIII, ambientada con mobiliario, enseres de la época, reproducciones de cuadros y gráficos. En 1913 la compró Ignacio Zuloaga y en el edificio contiguo está la Sala de Exposiciones Zuloaga. Delante de la casa hay un busto de Goya esculpido por José Gonzalvo. Muy cerca de la casa natal de Goya está el Museo del Grabado, inaugurado en 1989, donde están expuestos de forma permanente más de 200 grabados de las series más importantes de Goya como Los Caprichos, Los Desastres de la Guerra, La Tauromaquia y Los Disparates. Hay visitas didácticas de un día de duración con la que se recorre el entorno natural y los enclaves culturales vinculados con Goya.

Goya comenzó a formarse como pintor en Zaragoza, bajo la tutela de José Luzán. Entre 1769 y 1771 está en Roma y cuando regresa recibe varios encargos religiosos en la provincia de Zaragoza como la decoración de la Cartuja de Aula Dei que decoró con 11 pinturas murales dedicadas a la Virgen –solo se pueden ver siete-, uno de los mejores conjuntos artísticos pintados por Goya. El edificio se encuentra en la carretera a Peñaflor, en un paraje rural de gran belleza.

Goya pintó con una misma temática, los Padres de la Iglesia, la ermita de Nuestra Señora de la Fuente en Muel, la iglesia parroquial de Remolinos y la iglesia de San Juan el Real en Catalayud. También se le atribuyen al pintor aragonés el mural al fresco Exaltación del Nombre de Jesús de la bóveda de la Casa de la Cultura de Alagón, que ocupa el antiguo colegio de la Compañía de Jesús del siglo XVIII. En la biblioteca del Palacio de Villahermosa en Pedrola encontramos el óleo Retrato de Ramón de Pignatelli.

Zaragoza es la parada en la ruta donde se pueden ver y admirar más representaciones artísticas de Goya como la bóveda del Coreto de la Basílica del Pilar con el fresco Adoración del nombre de Dios, que el pintor inició en 1772, y la cúpula norte del templo con el trabajo mural la Regina Martyrum, recientemente restaurado por lo que se ve con todo su esplendor.

Goya también decoró con tres lienzos el altar de la iglesia de San Fernando en el barrio de Torrero, pero laAparición de San Isidoro a San Fernando, San Hermenegildo en prisión y Santa Isabel curando a una enferma están actualmente en paradero desconocido porque se las  llevaron las tropas francesas durante la ocupación. Pero sí que se conserva una amplia colección de obras en instituciones, museos y centros culturales. En la exposición permanente del Museo de Zaragoza hay importantes retratos realizados por el pintor como los de Carlos IV y María Luisa de Parma a los que se han añadido recientemente los de Don Luis María de Borbón y Vallabriga y Juan Martín de Goicochea.

En el Museo Goya-Colección Ibercaja se pueden contemplar el Autorretrato, el retrato de don Félix de Arara y Perera, La Gloria o Adoración del Nombre de Dios. Hay obras de su juventud, de la década de 1771 y de mediados de la década de 1810-1820. Del 3 de marzo al 5 de junio se podrá visitar la exposición Goya en los pintores aragoneses de retrato, una muestra de 44 obras de creadores aragoneses en la que se percibe la influencia del pintor de Fuendetodos. Para contemplar el retrato que Goya pintó del Arzobispo Joaquín hay que visitar el Museo Diocesano de Zaragoza.

Hasta el 4 de marzo de 2016, en la Biblioteca de Aragón -calle Dr Cerrada 22 de Zaragoza- se exhibe la exposición bibliográfica Goya Grabador. Desastres, Caprichos, Disparates, organizada por el Gobierno de Aragón, la Fundación Goya en Aragón y la propia biblioteca. La ciudad de Zaragoza rinde homenaje a uno de sus personajes más eminentes con monumentos conmemorativos como el Rincón de Goya o el monumento alzado en la Plaza del Pilar. También hay un busto obra de Honorio García Condoy en la Plaza del Carmen y una escultura de Manuel Arcón en la Plaza de Toros.

Forma parte también de la Ruta de Goya el Museo de Huesca, que reúne una interesante obra gráfica y pictórica del artista como el retrato de Antonio Veián y Monteagudo, o la estampa que representa a Juan Agustín Ceán Bermúdez.

Más información:
Turismo de Aragón