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TORO, DESTINO MÁGICO

El silencio, protagonista de la Semana Santa de Toro

Gastronomía, cultura, arte y tradición son solo algunos de los atractivos que vas a descubrir en esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

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Toro es una ciudad histórica y como tal, la tradición y la cultura son dos de sus puntos fuertes. Y en la línea de su importancia a lo largo de los siglos, su Semana Santa, la Semana Santa toresana, no podía ser menos. Declarada de Interés Turístico Regional de Castilla y León desde el año 2007, esta fecha es una de las importantes en la ciudad, y nos ofrece la oportunidad de ver y conocer el arte sacro que esconde el municipio.

Toro es perderse por sus pequeñas y coquetas callejuelas y plazas, y es también adentrarse en la historia de Castilla y León. Toro es ideal para una escapada, y se convierte en uno de esos rincones de nuestra geografía en los que deleitarse con iglesias y palacios, incluso en los que visitar un monasterio único, al tiempo que acompañamos las comidas y cenas con un buen vino, el que produce esta tierra.

Declarado Conjunto Histórico Artístico, Toro, por su ubicación imponente sobre el río Duero, es desde tiempos inmemoriales cruce de culturas centro estratégico, además de lugar entre dos culturas, la de cristianos y musulmanes. Y no solo eso, es que fue también corte de reyes y capital de provincia.

Toro es una ciudad única, con tradiciones arraigadas en los recovecos de su historia. El Arco del Reloj, la iglesia San Salvador, el monasterio de Sancti Spiritus o el Alcázar, son solo algunos de sus edificios más importantes, y la Semana Santa es el momento idóneo para conocer el patrimonio y la historia de Zamora.

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La Semana Santa de Toro es, como las que se celebran en Castilla y León, sobria e imponente. Si eres de los que disfruta con las procesiones y los pasos, este es uno de esos destinos que no te puedes perder. Aquí la celebración de la Semana Santa, nació del sentimiento popular, un sentimiento que dio paso a las primeras cofradías de la Orden de Los Franciscanos durante el siglo XV.

Y hoy en día, esta fiesta de reconocido interés comienza con el ‘Besamanos de Jesús’, un Vía Crucis que culmina con la bajada del Cristo, al que besan la mano y que tiene lugar antes del Domingo de Ramos.

El silencio es el protagonista de la Semana Santa de esta localidad zamorana. La Pasión comienza el Viernes de Dolores cuando se celebran las principales procesiones de esta fiesta declarada de Interés Turístico Regional.

El Lunes Santo destaca la lectura del Manifiesto ante el Cristo del Amparo en la plaza de la Trinidad. El Miércoles Santo tiene lugar la procesión del Silencio. Y también forma parte de la tradición, que la Cofradía de Jesús y Ánimas de la Campanilla celebre el ya habitual acto de ‘vestir Santos’, una antigua costumbre que consiste en adecentar y limpiar los templos religiosos y sus figuras.

El Jueves Santo llega otro de los momentos más singulares de la Pasión toresana, la bendición de Los Conqueros, más conocidos como cagalentejas, que se inicia al sonar la campana del Arco del Reloj, dando la hora del mediodía y ante la imagen del Padre Jesús. En el atrio de la iglesia de Santa María y Santa Catalina de Roncesvalles, tiene lugar la bendición de Los Conqueros ante los señores Abades y el público, haciendo juramento de silencio para pedir limosnas con sus concas, un recipiente de madera que se utiliza en las bodegas para catar el vino.

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Durante el Viernes Santo, se celebra el acto más importante que comienza en la iglesia de Santa María y Santa Catalina de Roncesvalles. A partir de las siete de la mañana, sale la procesión de la Cofradía de Jesús y Ánimas de la Campanilla, que descansa en el paseo del Espolón, donde los cofrades y el público aprovechan para… tomar el almuerzo. Tal cual. Se come bacalao acompañado con un buen vino toresano. Y a partir de las 11h, sigue con la segunda parte del recorrido hasta la iglesia de salida. También, el mismo viernes por la noche, tiene lugar la procesión del Santo Sepulcro. Más información: Turismo de Zamora

Si quieres vivir una Semana Santa diferente, en la que puedas vivir procesiones únicas, degustar una gastronomía excelente, y además descubrir cultura, arte y tradición, Toro es, sin duda, uno de esos destinos imprescindibles. Más información: Turismo de Toro

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