PALENCIA
Cripta de San Antolín: dónde se encuentra y la curiosa leyenda sobre cómo fue descubierta
Es el momento más que perfecto para conocer todos los detalles sobre la espectacular y sorprendente Cripta del mártir San Antolín.

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Viajamos hasta la ciudad de Palencia, donde podemos toparnos con un gran número de monumentos y construcciones verdaderamente sorprendentes, a la par que espectaculares. Un claro ejemplo lo encontramos en la Catedral de Palencia, bajo la cual está situada la impresionante Cripta de San Antolín. Se trata del único resto de la primitiva catedral visigótica que se erigió en la segunda mitad del siglo VII. Esta cripta está dedicada a San Antolín, patrón de Palencia. Además, sus restos se conservan en este mismo lugar.
Cripta de San Antolín, a través de su historia
En el solar en el que actualmente encontramos la cripta y la catedral existió un templo de culto pagano al que habría sucedido uno paleocristiano de época romana. Este hecho concuerda por las huellas romanas que existen en el exterior. Frente al templo prerrománico nos topamos con la antigua capilla visigótica que data de mediados del siglo VII y fue erigida durante el reinado de Wamba. Y todo con el objetivo de conservar los restos del mártir San Antolín, un noble galo-visigodo que fue traído a Hispania desde Narbona por el propio Wamba. Estos son los únicos restos de esa primitiva catedral visigoda que había en Palencia.
Por lo tanto, el vestigio más antiguo de culto que se conserva actualmente es el fondo de la cripta, que data de mediados del siglo VII. No podemos dejar de mencionar un arco descentrado, que conecta el espacio visigótico con la ampliación románica, con salida al centro del ábside. Varios autores aseguran que la Cripta es el “martyirum”, que significa “sepultura del mártir”. Por lo tanto, se cree que ese es lugar en el que se encuentran las reliquias del mártir. A pesar de todo, otros tantos historiadores ponen en duda esa teoría.
Debido a la pérdida de la diócesis palentina tras la ocupación musulmana, esta construcción no se restauró hasta que el Rey Sancho III el Mayor se lo encomendó a Poncio, obispo de Palencia. Según la leyenda, que fue recogida en el cantar de gesta titulado “Mocedades de Rodrigo”, el Rey estaba de caza. Cuando perseguía a un jabalí, se refugió en una hoya situada en el lugar en el que hoy se encuentra la cripta del mártir. La fiera lo alcanzó y, cuando se dispuso a alancearle, su brazo se quedó paralizado: estaba un lugar sagrado. Fue entonces cuando descubrió la tumba del Santo, cuyo cuerpo incorrupto se encontraba en un sarcófago y, sobre él, la imagen de la Virgen.

Después de llevarse a cabo la restauración y ampliación de este lugar, el nuevo edificio fue consagrado en 1035 con presencia del Rey y diversos obispos. No podemos dejar de mencionar que, ya en el siglo XII, se erigió un templo romántico que respetó la zona soterraña de la cripta. Con posterioridad, se añadieron otras tantas construcciones de estilo románico, gótico y plateresco, lo que representa la configuración de la Catedral de Palencia que conocemos en la actualidad.
Es importante destacar que, cada 2 de septiembre por ser el día de San Antolín, se abre la cripta con la intención de ofrecer agua de su pozo a aquellos asistentes piadosos. Se trata de una tradición de lo más arraigada entre los habitantes de esta ciudad, en la que muchos fieles recogen el agua en pequeños recipientes, considerándola milagrosa. Todo ello mientras se celebra una Eucaristía. Tras finalizar la misa, se lleva a cabo una procesión del Santo alrededor del templo. ¡Sorprendente!
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