GUADALAJARA
Historia del Palacio de la Cotilla de Guadalajara y su valioso Salón Chino
Ponemos rumbo a Guadalajara para conocer el origen y todos los secretos que esconde su Palacio de la Cotilla.

Publicidad
Viajamos a Castilla-La Mancha, concretamente hasta Guadalajara. Allí encontramos un sinfín de construcciones y monumentos verdaderamente sorprendentes y espectaculares, como es el caso del Palacio de la Cotilla. También conocido como Palacio de los Marqueses de Villamejor, es una edificación del siglo XVII situada en pleno centro de la ciudad. En la actualidad, es utilizada como escuela municipal de artes.
Palacio de la Cotilla de Guadalajara, a través de su historia
Para comenzar, debemos saber que fue erigido en las primeras décadas del siglo XVII sobre las casas de Inés de la Cotilla, conocida hacendada de Guadalajara durante el siglo XVI. Estamos ante una construcción de gran superficie, con dos plantas y que sigue a la perfección los modelos arquitectónicos que se utilizaban por aquel entonces.
Nos referimos a una fachada sencilla hecha de ladrillo visto con casetones de mampostería, una portada de piedra caliza blanca, blasonada y con balconaje. No podemos dejar de mencionar las imponentes rejas que podemos encontrar en sus ventanas. Además, la fachada posterior da a un espacio abierto para jardín y huerta.
En cuanto al interior, encontramos dependencias que están perfectamente intercomunicadas en torno a un patio central con corredor, sustentado por capiteles tallados y columnas calizas. Cabe destacar que, en el año 1892, sus propietarios que por aquel entonces eran Ignacio Figueroa y Ana de Torres como marqueses de Villamejor, encargaron al arquitecto Manuel Medrano de Miguel unas obras.
¿En qué consistieron, exactamente? En la ampliación del palacio hacia la huerta, a través de un diseño mucho más armonizador, aunque respetando la tipología original. En noviembre de 1920, en este inmueble se declaró un aparatoso incendio, por lo que posteriormente se tuvieron que llevar a cabo diversas obras para su reconstrucción. Cabe destacar que, durante la Guerra Civil, se utilizaron sus sótanos y galerías subterráneas como refugio. En noviembre de 2023, el Palacio de la Cotilla de Guadalajara fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

El Salón Chino, una de sus grandes joyas
Estamos, indudablemente, ante la estancia más valiosa de esta construcción. Se trata de una sala con luces a la fachada principal que cuenta con un pequeño escenario flanqueado por dos columnas laterales. Era un espacio perfecto para representaciones teatrales y conciertos musicales, así como actividades propias para el entretenimiento de la nobleza a finales del siglo XIX.
Entre otras cuestiones, este Salón Chino contaba con una decoración sorprendente, en la que se entremezclaban los muebles de estilo versallesco con los orientales. Cabe destacar que todos los paramentos, a excepción de los que están en el escenario, están decorados con un papel pintado a mano, en el que se representan diversas escenas de la vida de la China medieval, sobre todo leyendas.
Por lo tanto, estamos ante un ejemplo decorativo de la dinastía Qing, que surgió como consecuencia del gusto realista y naturalista de la pintura china clásica que resulta de la utilización del dibujo a tinta. Algo verdaderamente impresionante que podemos encontrar en una ciudad tan sorprendente y espectacular como es Guadalajara.
Publicidad





