GRANADA
Castillo de Salobreña: ¿sabías que llegó a ser utilizado como cárcel?
Viajamos hasta Salobreña, para conocer la historia que hay detrás del impresionante Castillo que ha sido testigo de numerosos hechos históricos.
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Ponemos rumbo a la provincia de Granada, para conocer una de las edificaciones más sorprendentes. Estamos hablando, cómo no, del Castillo de Salobreña. El cerro sobre el que está situado, ha sido testigo de un gran número de transformaciones a lo largo de los siglos. Es más, hay vestigios de la época prehistórica. ¡Nada más y nada menos!
Lejos de que todo quede ahí, hay que tener en cuenta que también dejaron huella tanto los púnicos como los romanos. A pesar de todo, es importante saber que los restos que más perduran en la actualidad en esta fortaleza, son los que pertenecen al periodo andalusí y a la Edad Moderna.
En cuando a características, debemos saber que el Castillo de Salobreña alcanza una altitud aproximada de 73 metros sobre el nivel del mar. Además, está separado del mar a unos 500 metros. Pero hay que saber que no siempre fue así. Y es que, en la Edad Media, el mar llegaba hasta la base en la que se asienta no solamente la ciudad, sino también el castillo.
Para conocer con exactitud la gran importancia que tenía esa Salobreña andalusí debemos viajar hasta el siglo X, apareciendo frecuentemente nombrada en hechos y noticias hasta el siglo XII. No podemos dejar de mencionar la etapa comprendida entre los siglos XIII y XV durante el sultanato nazarí cuando la relevancia a nivel militar y político fue más que evidente.
Desde la segunda mitad del siglo XIV, este castillo se convirtió en nada más y nada menos que un lugar de descanso para el sultán y una prisión para los miembros de su familia que cayeron en desgracia. De hecho, entre las personas que estuvieron en este lugar encerrados destacan Yusuf III, que estuvo en este lugar hasta 1408 y Muhammad VIII, que fue ejecutado en 1431 por orden de Muhammad IX el Zurdo, su tío.
Pero no todo queda ahí. Y es que Muley Hacem, al arrebatar el trono a su padre, decidió recluirlo en el Castillo de Salobreña, donde fallece poco tiempo después. Es más, en 1485, Muley Hacem falleció en la alcazaba, acompañado tanto de Zoraya, su esposa, como de sus dos hijos.
Un año a destacar es 1489, cuando los Reyes Católicos tomaron el Castillo de Salobreña. Fue entonces cuando esta edificación dejó de ser una residencia y prisión real para realizar una serie de modificaciones. Y es que su utilización iba a ser completamente distinta: adaptarla a esas nuevas exigencias de carácter militar.
El que se encargó de realizar estas obras fue nada más y nada menos que Ramiro López, reconocido ingeniero y artillero mayor. Él fue quien ideó esa barrera de artillería perfectamente orientada hacia la ciudad. Unas obras que se realizaron, esporádicamente, hasta el siglo XVIII. Y todo para poder adaptarla a las necesidades militares de la época.
Debemos tener en cuenta que a finales del siglo XVIII, esa línea de la costa estaba bastante separada del castillo, y todo como consecuencia de los constantes aluviones del delta del río. Esto provocó que la fortaleza perdiera eficacia defensiva en cuanto al mar se refiere. Por lo tanto, comenzó un periodo de deterioro y posterior abandono.
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