Así es el interior de la famosa Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia

Sin duda alguna, en un viaje a Valencia la Ciudad de las Artes y las Ciencias es una parada obligatoria. De hecho, es uno de los símbolos de la ciudad. Por supuesto, también uno de los lugares que más atraen a los turistas por su arquitectura moderna.

Esto no es para nada sorprendente, claro. La Ciudad de las Artes y las Ciencias es un lugar fascinante y muy fotogénico. Así que son muchas las personas que se acercan hasta allí solamente para eso, para sacar unas cuántas instantáneas de este rincón azul, compuesto por más de 350.000 metros cuadrados repletos de edificios curiosos y piscinas, que ofrece estampas de postal.

Sin embargo el interior de estos edificios también es interesante. Sobre todo, claro está, para los interesados en artes y ciencias. Y de eso mismo, de lo que guardan esos edificios de formas llamativas, es de lo que vamos a hablar a continuación.

Para empezar vamos a hablar del Hemisfèric, una de las seis áreas que forman este centro de difusión cultural y científica. El Hemisfèric fue el primer edificio inaugurado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias en el año 1998. Y está compuesto por el Cine Imax y el Planetarium.

Por otro lado encontramos el Palau de les Arts Reina Sofia, diseñado como el resto del complejo por Santiago Calatrava e inaugurado en 2005. Este espacio es el dedicado a la ópera y otras artes escénicas y cuenta con varias salas, como el Auditorio y el teatro Martín i Soler.

El Umbracle, por su parte, es un espacio ajardinado que tiene más de 17.500 metros cuadrados. Allí se puede pasear, aprender astronomía en el Jardín de la Astronomía o admirar las vistas de la Ciudad de las Artes desde sus miradores.

Otra de las áreas que forman la Ciudad de las Artes de Valencia y, en este caso, la cuarta de la que vamos a hablar, es el Museo de las Ciencias Príncipe Felipe. Como su nombre bien indica es un museo con exposiciones temporales sobre la evolución de la vida y la divulgación tanto científica como tecnológica. Además, está repleto de exposiciones interactivas y, a diferencia de esos lugares en los que está prohibido tocar las obras, aquí se invita a hacerlo.

El Oceanografic es otra de las zonas de este lugar, quizá una de las que más llaman la atención a los niños. Tiene un edificio por cada ambiente acuático. Es decir, uno para el Mediterráneo, uno para el Ártico, uno para los mares templados y tropicales, uno para el mar Rojo etc. Y todo eso, sumado, da como resultado el mayor acuario de Europa.

Finalmente, la última zona que nos queda es el Ágora. Esta es un área pensada para las celebraciones, desde congresos hasta conciertos. Es un lugar en el que se llevan a cabo diferentes eventos.

Dicho esto damos por finalizado el 'recorrido' por el interior de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. Como ves, es un espacio enorme con multitud de cosas por hacer y descubrir. Por eso es recomendable hacer la visita, si va a ser completa, en varios días. Aunque siempre puedes comprar entrada individual para el área concreta que te interese conocer.