En ruta por los Caminos del Firmamento

Cuando emprendemos una ruta llena de historias, nunca dejamos de sorprendernos. Pero si el camino, nos lleva hasta el firmamento, no será difícil asombrarnos. En Alemania, en la región de Sajonia-Anhalt, hay un camino en el que arqueología y astronomía se dan la mano. Una ruta misteriosa, mágica y con mensajes del pasado, de unos 150 kilómetros de longitud, que nos lleva directamente a épocas fascinantes de la historia de la Humanidad, y a las visiones del futuro que había entonces.

Bautizada como los Caminos del Firmamento, su mensaje es que nuestros antepasados, hace 3.600 años, no eran muy diferentes a nosotros. Buscaban entonces, como ahora, el sentido de la vida, sus secretos, y por la noche observaban las mismas estrellas. Las mismas que hoy alumbram esta región de fabulosos castillos y excepcionales vinos.

La ruta pasa por Goseck, un centro informativo, observatorio solar y palacio. Sigue en el Museo Estatal de la Prehistoria en Halle y continúa con la tumba de la diosa del Domen del Neolítico Medio en Langeneichstädt. Se retoma en Mittelberg, el lugar del descubrimiento del disco celestial, y finaliza en Wangen, en el Centro de Visitantes Arche Nebra. Una aventura al pasado para los amantes de los enigmas y los restos arqueológicos.

En Gosek se encuentra el observatorio solar más antiguo de Europa, más antiguo incluso que Stonehenge. Sin duda el hallazgo arqueológico más importante de la prehistoria europea. 7.000 años de antigüedad tiene este grupo de empalizadas circulares, que en tiempos se cree tenían más de 20 metros de altura y 75 de diámetro. Son círculos rodeados de un foso con 3 arcos desde los que se observaba el sol naciente y el poniente el día del solsticio de invierno. Impresionante.

Las ruinas de Goseck están ligadas al disco celeste de Nebra, otro espectacular hallazgo en el municipio de Mittelberg. Es la representación más antigua que se conoce de la bóveda celeste y de los fenómenos astronómicos, con incrustaciones de oro y más de 3.600 años de antigüedad. Un disco fundido en una pieza de bronce circular, que pesa unos dos kilos y que tiene un diámetro de unos 32 centímetros. Enigmático, arte secreto, controvertido y que todavía sigue siendo un misterio para los expertos.

Hay teorías para todos los gustos, desde que fue utilizado en rituales chamánicos hasta que en realidad fue un instrumento para cálculos astronómicos. El disco celeste de Nebra es una representación concreta del mundo más antiguo conocido del cosmos, y un testimonio único de la historia de la Humanidad. En él se puede ver un barco, elemento místico de un viaje por un océano celestial, el Sol, la Luna, las estrellas y una constelación de siete puntos dorados estelares que representan las Pléyades. El Museo Estatal de Halle alberga este disco celeste en una sala coronada por 70.000 estrellas, junto con otros objetos encontrados en las inmediaciones.

El monte Mittelberg es rico en yacimientos arqueológicos de varias etapas de la humanidad y ofrece uno de los recintos europeos con mayor densidad de enterramientos de la Edad de Bronce, se calcula unos 800 túmulos.

Cerca del lugar del hallazgo del disco en Nebra, en el pueblo de Langeneichstädt, hay otra atracción de la historia arqueológica de Alemania: la tumba megalítica de la diosa del dolmen de Langeneichstädt. Una excepcional tumba del Neolítico. Y en el mismo lugar, un menhir, cuyo original se conserva en el Museo del Estado de la Prehistoria en Halle.

Para finalizar la ruta, nada mejor que el Centro Arche Nebra en Wangen. Aquí se narra la fascinante historia del misterioso disco y completaremos un interesante viaje que nos traslada a una época de hace más de 3.600 años y a sus enigmas.

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