MADRID

¿Por qué el Oso y el Madroño es un símbolo en Madrid?

Nace tras un intenso conflicto medieval y siglos después se convierte en uno de los mayores símbolos de la ciudad.

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Conocer una ciudad significa también descubrir la historia y los secretos que aguardan sus monumentos. Pues, nada es casualidad. En esta ocasión, realizamos un parada en Madrid, nuestra querida capital y la considerada como una de las cinco ciudades más destacadas del planeta en la edición 2026 del informe World's Best Cities. Y es que, todo viajero que haya tenido la oportunidad de vivir la magia madrileña ha visto la popular estatua del Oso y el Madroño. Un monumento que llama la atención de todo aquel que pasa por la Puerta del Soly que se ha consagrado como uno de los símbolos de la ciudad.

Todo comenzó en 1967, año en el que se inauguró la obra del escultor Antonio Navarro Santafé. Construida de piedra y bronce, el monumento pesa 20 toneladas y mide 4 m de altura. Una pieza que descansa sobre una base de granito y que se encuentra ubicada en la icónica Puerta del Sol, entre las calles de Alcalá y Carrera de San Jerónimo. Promovida por la sección de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, el objetivo era plasmar los principales símbolos heráldicos de la ciudad. Por ello, se emplearon alrededor de 200.000 pesetas para su construcción y colocación en la plaza.

Historia

Estatua del Oso y el Madroño en la Puerta del Sol, Madrid
Estatua del Oso y el Madroño en la Puerta del Sol, Madrid | Imagen de Jeremy Thompson from Los Angeles, California, licencia: CC BY 2.0, via Wikimedia Commons

En el siglo XIII, el Concejo de Madrid y el Cabildo eclesiástico llegaron a un acuerdo tras un intenso conflicto. Pues, tuvieron muchas discrepancias por el control de los valiosos recursos de los montes de la zona. Tras la intervención monárquica, se decretó que la Iglesia fuera poseedora de los pastos. Todo ello mientras el Consejo se quedaba con los bosques y la caza.

De esta manera, y para reflejar este trato, Madrid cambió de escudo y adoptó uno nuevo donde se proyectaba un oso apoyado en un árbol, el madroño. Con este movimiento, se manifestó el poder y control de la ciudad sobre sus recursos forestales. Por lo tanto, la famosa estatua de la Puerta del Sol no es solo decorativa. Pues, es también un resumen de la historia de la capital española.

Leyenda

Estatua del Oso y el Madroño en la Puerta del Sol, Madrid
Estatua del Oso y el Madroño en la Puerta del Sol, Madrid | Imagen de Rifleman 82 at en.wikipedia, licencia: CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Actualmente, todo viajero que acude a Madrid y tiene la oportunidad de ver la estatua del Oso y Madroño puede comprobar cómo hay ciertas zonas del animal, su cola y su pata, que han perdido su color y han pasado a ser doradas. Este tipo de sucesos se producen cuando la estatua es constantemente tocada por los visitantes. De hecho, también ocurre con monumentos como la Molly Malone, de Dublín, o el toro de Wall Street, en Estados Unidos.

En el caso del Oso y el Madroño, la leyenda popular cuenta que si tocas la cola del oso tendrás buena suerte y volverás a Madrid. Debido a su altura, no todo el mundo logra tocarle la cola al animal, por lo que muchos ya se dan por satisfechos con la pata. Esa es la razón por la que ambas partes han perdido el color típico del bronce y han acabado doradas.

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