El pueblo de Ciudad Real conocido como "el Mar Rojo de La Mancha" por sus campos de amapolas

Ciudad Real tiene muchísimos pueblos espectaculares en su interior; algunos no sólo con encanto y cultura, sino con curiosidades, como es el caso de Calzada de Calatrava, el pueblo donde nació Pedro Almodóvar. Y es que aunque pueda pasar desapercibida por muchos, Ciudad Real guarda en su interior una riqueza increíble, tanto en pueblos como en naturaleza.

Hay uno de estos pueblos ciudadrealeños que se ha ganado el título de "El Mar Rojo de La Mancha", y con razón. Durante los meses de calor, el municipio de Socuéllamos se viste de rojo mientras cientos de miles de amapolas florecen en los alrededores, creando un ambiente mágico que no os podéis perder. Este entorno carmesí es perfecto para pasear por el campo o para hacer fotos.

Este pueblo, que se encuentra en el extremo nororiental de la provincia linda con Tomelloso al oeste, y al este con Cuenca y Albacete, y es uno de los puntos de paso del ferrocarril Madrid-Levante. Dentro del pueblo podréis conocer la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción y varias capillas como la de María Inmaculada; junto con ermitas como la de Nuestra Señora de Loreto y San Antonio. Además, una de las paradas obligatorias en este pueblo es el Museo Torre del Vino, inaugurado en 2014 y que se dedica a explorar y compartir todo el proceso de creación de vino, y que cuenta con un mirador panorámico desde donde podréis ver los campos de amapolas, además de los viñedos.

Para llegar hasta Socuéllamos desde Madrid deberéis tomar la A-4 y la AP-36, en un viaje de poco más de dos horas; desde Cuenca llegaréis siguiendo la N-420 en un trayecto de algo más de una hora y media; y desde Albacete podréis llegar en apenas una hora por la A-31 y la A-43. ¿Os vais a perder el Mar Rojo de la Mancha?

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