El pueblo del Alentejo portugués que tiene un castillo medieval y es famoso por sus alfombras

El Alentejo es una de las zonas con mayor encanto de Portugal, y siempre tiene algo que descubrir para amantes del vino, la cultura o la historia. Recientemente os hablábamos del extenso patrimonio industrial de la zona; con sus minas, museos y viñedos, y si os gusta la historia o queréis conseguir un souvenir único que no sólo os recuerde a vuestro viaje a Portugal sino que le de un lavado de cara a cualquier estancia, hay una pequeña villa en pleno centro del Alentejo que no podéis dejar de visitar.

Se trata de Arraiolos, un pueblo cuyo origen data del siglo II a.C., pero cuyas principales construcciones son del siglo XII, durante la Reconquista. Su castillo, erigido en el siglo XIV con una impresionante fortificación de planta circular (la única del país) se levanta sobre una colina desde la que preside a todo el pueblo. Podréis conocer también la iglesia del Salvador, que se encuentra en el interior del castillo; y el convento de Nossa Senhora da Assunção.

Además, Arraiolos cuenta con una extensa tradición de producción de alfombras, que destacan por sus diseños coloridos y geométricos hechos en lana sobre una tela de yute o algodón. Estos tapetes son perfectos para darle un toque único a cualquier estancia, y no hay mejor sitio para conseguirlos que en el propio Arraiolos.

El pueblo cuenta con varios recorridos de senderismo por los alrededores, en los que podréis conocer el entorno natural de alcornoques y olivos, que forma parte del paisaje típico del Alentejo que ha enamorado a tantos. Arraiolos es un destino perfecto para una escapada sin alejarse demasiado de España y en el que podréis impregnaros de historia, cultura y naturaleza.

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